“Este movimiento empezó aquí, pero no termina aquí”: Parkland asume el compromiso de llevar su lucha a las elecciones

Todavía muy afectada por la tragedia, la comunidad de Parkland se lanzó a las calles para apoyar efusivamente el movimiento que comenzaron los estudiantes de esa ciudad para pedir un mayor control de armas.

Video Habitantes de Parkland, Florida, marcharon para no tener que volver a vivir una masacre

PARKLAND, Florida.- Mi nombre es Noel James y hoy marcho por Joaquín “Guac” Oliver. Mi nombre es Daniel Tabares y hoy marcho por mi amigo Martín Duque. Mi nombre es, y hoy marcho por...así 17 estudiantes de la secundaria Marjory Stoneman Douglas (MSD) lideraron la protesta March for Our lives en la ciudad de Parkland. Uno por cada víctima mortal del tiroteo que sacudió a la comunidad el 14 de febrero de este año.

Para Noel James es muy triste tener que marchar por uno de sus mejores amigos que ya no está. “Todo lo que hacemos ahora es por ‘Guac’. Es muy duro pasar de verlo todos los días a no verlo más. Sus padres y su hermana están marchando en DC y nosotros marchamos aquí en Parkland por él”, dijo el compañero de Oliver.

Desde las 10:00 am decenas de miles de personas se congregaron frente a una tarima en el parque donde sobrevivientes, estudiantes y familiares de las víctimas reiteraron el mensaje del movimiento Never Again.

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Max Schachter, el padre de Alex Schachter, asesinado en el tiroteo conmovió a todos los presentes cuando abrió su participación: “Daría todo lo que tengo por un día más, una hora más, un segundo más con el niño más dulce del mundo, mi hijo Alex”.

Entre lágrimas Schachter dijo que la multitud le recordaba la razón por la que estaba allí. “Desde el día que cambió mi vida, decidí que no voy a parar hasta lograr un cambio. Las 17 familias de los fallecidos estamos comprometidas a no descansar hasta tener un mundo más seguro para nuestros hijos”, insistió.

En el público, Jennifer Montalto, madre de Gina Montalto, asesinada el 14 de febrero, rompió a llorar cuando su esposo subió al podio con una enorme pancarta que llevaba la foto de su hija. “Gina era un alma bella, una niña buena que soñaba con hacer de este mundo un lugar mejor. Creemos que con este movimiento ella está logrando lo que quería”, dijo su madre.


Tony Montalto, padre de Gina, reconoció que aunque ha sido lento, el cambio que buscan ya ha comenzado. “El cambio es poco a poco, lamentablemente mi familia pagó un precio demasiado alto para lograr este progreso. Esta vez tiene que ser diferente”, recalcó.

Del dicho al voto

En reiteradas ocasiones, los estudiantes insistieron en la necesidad de traducir sus gritos en votos. Sari Kaufman, alumna de MSD, dijo que esto no acaba con la manifestación. “Esto no termina hasta que llenes tu papeleta para votar en las elecciones para el senado y en las presidenciales”, advirtió.

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El alumno de MSD, Jorge Zapata marchó con una pancarta con una silueta del presidente Donald Trump y abajo: ‘Estás despedido en 2020’. “A pesar del poder que tiene, no ha hecho nada, nuestro gobernador ha dado los primeros pasos pero necesitamos más que eso. Este movimiento empezó aquí en Parkland, pero no termina aquí, vamos a lograr progreso. A los políticos les decimos que no tomaremos un NO como respuesta”, advirtió Zapata, quien lamentó que dos de sus amigos perdieron la vida en el tiroteo.


Y no solo los estudiantes están dispuestos a llevar esta lucha a la papeleta electoral.

Mientras caminaba frente a la escuela MSD, Alfredo Barreiro, residente de Hollywood, Florida, le decía a su familia que sentía un dolor en el corazón. “Es muy fuerte, hay muchas emociones juntas. Es dolor, pero ver que tanta gente se ha unido por una causa también es emocionante”, dijo entre lágrimas.

Barreiro asegura que esto lo cambió para siempre y que su compromiso no acaba con su asistencia a la marcha. “Nunca estuve de acuerdo con la facilidad para obtener armas, pero ahora estoy mucho más activo, tengo una opinión y una convicción más fuerte”, dijo.

Ana Rubin, una madre de Aventura, manejó hasta la ciudad de la tragedia para dar apoyo al movimiento. “Han logrado tanto en tan poco tiempo. No soy padre de ninguno de ellos pero estoy muy orgullosa”, dijo.

Aunque no es parte de la comunidad, Rubin declaró que continuará apoyando la lucha por un mayor control de armas. “Siempre he votado pero definitivamente después de esto voy a ser más activa y prestar más atención a las restricciones de armas”, aseguró.

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Arthur Woofeden es un canadiense que pasa todos los inviernos en Florida, y aunque no puede votar en EEUU, cuenta que cuando supo de la marcha no dudó en apoyar a los jóvenes. “Esto no acaba hoy, vamos a apoyarlos hasta el final, hasta que saquen a estos tipos del congreso y del senado. No importa que no sea mi país, se trata de la vida, somos todos una misma gente, esta lucha no distingue nacionalidad”, expresó.


Janet Stevens es vecina de Parkland y en su día a día pasa varias veces frente a la secundaria donde ocurrió la masacre. Para ella, ese es el mejor recordatorio para mantener la llama del movimiento viva. “Voy a seguir al alzando mi voz. Cada vez que pasas por aquí te evade una sensación muy profunda de que algo terrible sucedió allí, y eso es lo que nos impulsa a seguir apoyándolos”.

Stevens reconoce que después del 14 de febrero ha cambiado su perspectiva de cómo votar y a quién elegir en los comicios.

Alejandra Prado marchó junto a sus amigas con chalecos antibalas. "Queremos llamar la atención por la ironía de que debemos llevarlos puestos en las escuelas para estar seguros", declaró la estudiante de secundaria.

Para el joven Joseah Bigirowenkya, compañero de coro de la estudiante asesinada Carmen Schentrup, ver a la gente de Parkland en una manifestación de este tipo es histórico. “Esta es un comunidad de familias pudientes, la mayoría republicana, y unirse de esta manera luego de la tragedia habla muy alto del cambio que está sucediendo en el país”, declaró.

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En memoria de Carmen, Bigirowenkya, dijo que ya está comprometido a organizar a las personas para votar en las próximas elecciones. “Estaré registrando gente, y me aseguraré de que todo el mundo se entere de las fechas de las elecciones, de los procesos de inscripción, y sobre todo de que la comunidad se documente bien sobre los candidatos y los temas que cada uno defiende”, aseguró.

Los compañeros del equipo de natación de Nicholas Dworet, asesinado en la masacre, lo estaban recordando con especial cariño porque hoy era su cumpleaños. Sin embargo, no pudieron asistir a la marcha de Parkland porque precisamente tenían una competencia estatal ese día. Pero dijeron que estaban presentes de corazón en la lucha de los estudiantes.


“Todos nadaron con tatoos de MSD Strong y montamos un stand con material de la fundación ‘Swim4Nick’ para apoyar su causa. Además, en la competencia nos dieron un minuto de silencio para dedicárselo a Nick”, contó su entrenador Alfredo Bracho.

Armar a los maestros

Decenas de maestros marcharon junto a los estudiantes de Parkland. Francescca Violrich, docente de una escuela en Miami-Dade, repudió la idea de portar un arma frente a sus alumnos y dijo estar orgullosa de los estudiantes de MSD. “Me enorgullece que este movimiento salga de una escuela pública, porque en Florida suelen verlas como no tan buenas frente a los colegios concertados”.

Para esta profesora que lleva 26 años enseñando, la lucha de los jóvenes de Florida ha tenido más atención porque sucedió en una comunidad muy conservadora y blanca. “Lamentablemente otros casos de afroamericanos no han tenido el mismo efecto. Estos chicos lo están haciendo bien, y lograrán un cambio”, declaró.

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Carlos González, otro maestro que se unió a la manifestación dijo que no está de acuerdo en que el personal escolar esté armado. "No pienso llevar un arma a mi salón de clases", rezaba su pancarta.

Antes de las 2:00 de la tarde la marcha había terminado. La sensación general era de satisfacción. Harriet Freed, de 72 años, salió contenta. Sus nietos van a la escuela en Coral Springs, ciudad vecina de Parkland, y quiso acompañarlos a marchar. “Ellos son mi legado, es lo que yo dejo, por eso marché, por ellos. Quiero que mis hijos y nietos tengan un futuro en este país. Mientras no puedan votar, yo lo haré por ellos”, sentenció.