Estafan por miles de dólares a mujer que buscaba patrocinador del parole humanitario

Una mujer está denunciando que fue estafada por cerca de $8,000 por un falso abogado, quien le prometió un patrocinador para que pudiera traer a su familia a los Estados Unidos a través del parole humanitario.

Desde el inicio de este programa, se han presentado estafas y los delincuentes se valen de diferentes medios para captan a sus víctimas, ofreciéndoles agilizar el proceso para venir a EEUU.

Con la promesa de conseguir un patrocinador, Vilma Alarcón entregó $7,800 a una persona que se identificó como abogado migratorio y que encontró en las redes sociales.

La comunicación entre el supuesto abogado y Vilma se produjo a través de mensajes privados por Instagram y WhatsApp.

Allí este le hablaba de un supuesto proceso de parole humanitario 100% garantizado, por el que Vilma pagó $1,500 dólares por persona. El resto del dinero lo entregaría después de la aprobación.

“Al realizarle la última transferencia más nunca me respondió por WhatsApp, más nunca me respondió por Instagram, ni a mi sobrina que también le escribía de otro número”, dijo Vilma.

Para no caer en este tipo de estafas hay algunas banderas rojas que te pueden alertar y la primera es sospechar si un abogado o algún representante acreditado le ofrece un patrocinador.

“La persona que viene a buscar un servicio a tu oficina ya tiene que traer un patrocinador o esa persona es un patrocinador. Normalmente el que viene es el patrocinador que le quiere hacer el patrocinio, un familiar, una amistad, o alguien que ya se encuentra en estos cuatro países”, dijo el abogado de inmigración, José Guerrero.

Otra señal por la que tiene que estar alerta es que le ofrezcan ayuda para acelerar los procesos migratorios a cambio de dólares.

“Si una persona le paga a otra persona para que sea su patrocinador, eso es un fraude, usted no puede pagar para tener un patrocinador”, agregó el abogado Guerrero.

Por último, sospeche si le piden que realice transferencias a cuentas bancarias personales, enviando tarjetas de regalos o a través de otros sistemas de pago alternativos como Zelle.

“Me decía que las personas que recibían el Zelle, eran los supuestos sponsors (patrocinadores) y en una que se vio muy agobiado de que yo le insistía, me dijo, ‘tranquila, que si no sale la aprobación esta semana yo te devuelvo el dinero’”, dijo Vilma.

Si tiene que realizar alguna denuncia por este delito puede hacerlo aquí en la página web de la Comisión Federal de Comercio.