LOS ÁNGELES, California.- El Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles (DPH) ha concluido tras realizar diversas pruebas de laboratorio que no estaba contaminada la masa para tamales que jamás se coció y que vendió la cadena de tiendas Amapola en la víspera de la Navidad.
Tamales que arruinaron la cena de Navidad en Los Ángeles no estaban contaminados, según el condado
Varias pruebas de laboratorio realizó el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles (DPH), sin que al momento se haya concluido que los tamales estaban contaminados.


“Varias pruebas fueron realizadas por un laboratorio privado de alimentos. Ninguno de los resultados indica una causa de las enfermedades reportadas”, señaló la dependencia angelina refiriéndose a que el producto adquirido en las tiendas Amapola antes de Navidad no estaba contaminado.
La agencia recibió tres quejas relacionadas con este caso.
Más de 2,000 clientes han solicitado un reembolso a la compañía.
Decenas de frustrados clientes llevaron los tamales que jamás alcanzaron el punto de cocción a la tienda Amapola en la ciudad de Downey, en el condado de Los Ángeles, después de Noche Buena. Hubo tantas peticiones de reembolso que el establecimiento cerró al día siguiente por falta de efectivo.
Al momento no se sabe con exactitud qué pasó con la masa. De acuerdo a las pruebas preliminares, las cuales fueron solicitadas por la empresa a un laboratorio privado, indican que los culpables serían los granos de maíz blanco comprados a un distribuidor del este del país. Amapola había sido su clienta por unos 15 años.
“Toda la sospecha cae en el maíz”, dijo Luis Alvarado, representante legal de dicha compañía.
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Creen que algo pasó en el cultivo, almacenamiento o la transportación de los granos con los que se elaboró la masa que se vendió el 24 y 25 de diciembre, y que echaron a perder los convivios de cientos de familias hispanas. Ese pedido, indicó Alvarado, llegó en un contenedor que remolcó un tren.
La empresa afirma que el problema no radicó en el proceso de la preparación de la masa, del cual se encargan sus empleados. Esta semana, la compañía solicitó más pruebas de laboratorio.
A la fecha, Amapola ha pagado reembolsos a más de mil clientes, aunque no se informó la suma total.
Alvarado dijo que los administradores de la cadena están interesados en saber qué afectó la calidad de la masa. Mencionó que los resultados de las pruebas que realizaron las autoridades sanitarias les han quitado un peso de encima.
“Respiramos, porque la preocupación principal era que no hubiera algo nocivo en el producto. Nos quitamos la nube negra de encima”, comentó.
Según el portavoz, la compañía sigue elaborando masa para tamales, pero ahora compra los granos de maíz a un proveedor con sede en la costa oeste. Este cambio, dijo, ha devuelto paulatinamente la confianza de los consumidores. “Han ido a comprar con cuidado pero ya están satisfechos y están comprando otra vez”, aseguró Alvarado.
Por el momento se desconoce si otras tiendas del país han registrado quejas por la calidad de la masa para tamales que se vendió en la víspera de la Navidad pasada.












