LOS ÁNGELES, California.- Dos semanas después de que una incomible masa para tamales fastidió la tradicional cena de Navidad a más de 2,000 familias del sur de California, ni las autoridades sanitarias ni la cadena Amapola saben por qué el alimento estuvo a fuego por varias horas pero jamás se cocinó.
¿Qué tenían los tamales que arruinaron la cena navideña de 2,000 familias?
La lupa se ha puesto sobre el grano de maiz que la empresa recibió de un proveedor nacional del este de EE UU, luego de descartar el proceso de elaboración de la masa.


Una inspección preliminar que realizó dicha cadena de tiendas sugiere que el problema no radicó en el proceso de elaboración de la masa, ni en la grasa que se le agregó como ingrediente. La lupa se ha puesto ahora sobre el grano de maiz que la empresa recibió de un proveedor nacional del este del país y cuyo nombre no ha sido revelado.
Tanto Amapola, como el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles, realizan análisis de laboratorio separados para determinar qué pasó con esos tamales que nadie se pudo comer.
“Estamos por identificar la causa por la cual la masa no tenía la capacidad de convertirse en sólido”, dijo Luis Alvarado, representante de Amapola, quien indicó que los empleados de la compañía prepararon la masa que resultó defectuosa, pero no estuvieron involucrados en el cultivo de los granos de maiz.
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“Creemos que el grano está defectuoso y el motivo aún tiene que comprobarse”, señaló Alvarado. “Hemos descartado la grasa (agregada), el cocimiento y el proceso para elaborar la masa”, añadió.
Según Amapola, no han sabido de personas que reclamen haber enfermado por consumir los tamales.
El caso está siendo investigado por las autoridades sanitarias tras recibir tres quejas de clientes. No está claro cuándo se publicarán los resultados de su inspección.
“No han habido quejas adicionales contra la tienda y los resultados de laboratorio todavía están pendientes”, dijo a Univision Noticias un vocero del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles, que desde 2014 ha registrado nueve denuncias de clientes (incluidas las tres recientes) en contra de los establecimientos Amapola en Downey, West Covina y Los Ángeles.
Reembolsos en vilo
La masa defectuosa, según la compañía, se vendió el 23 y 24 de diciembre, aunque algunos clientes reclamaron que comprado producto en mal estado antes de esas fechas.
La semana pasada, cientos de personas hicieron fila afuera de la tienda Amapola en la ciudad de Downey para exigir una devolución de dinero, incluso aquellos que no tenían recibo. Llevaban tamales mal cocidos, ollas quemadas por tantas horas en la lumbre y bolsas con la masa defectuosa.
“Es bien triste porque terminé bien cansada, ni podía caminar al día siguiente, mire cómo cargo mis manos”, decía con lágrimas Rosario Jácome, una vendedora de tamales que preparó varias libras de masa sin saber que su esfuerzo sería en vano. Ella perdió el recibo de compra.
La cadena aseguró que pagaría 25 dólares adicionales por cada 20 libras de masa comprada, con un límite de 100 dólares, esto para resarcir los gastos por los ingredientes. También se comprometió a revisar cada uno de los casos de clientes sin comprobante de pago.
“A la gran mayoría de las personas se les ha dado su dinero en efectivo”, afirmó el vocero de Amapola, quien no precisó el monto pagado hasta el momento por la compañía.
“Por el momento lo que le importa a la cadena es el compromiso que por 55 años ha tenido con la gente y eventualmente se va a determinar quién es el responsable”, añadió el representante.
Amapola confía en que a principios de la próxima semana estén listos los resultados de laboratorio que comisionó.













