LOS ÁNGELES, California.– Leo Cabrera trabajaba en el sector más peligroso de la industria del transporte de carga. Todos los días, conducía un camión que remolcaba dos enormes contenedores con 40,000 galones de combustible, una 'bomba' que movía con delicadeza para garantizar su retorno a casa.
"No sé cómo voy a sobrevivir a tu muerte": viuda del camionero hispano que falleció en choque
Leo Cabrera se dedicaba a remolcar contenedores con combustible y es una de las dos víctimas que dejó un trágico accidente ocurrido el pasado viernes en Los Ángeles. Este hispano deja una viuda y tres huérfanos. Familiares y colegas lo describen como un hombre trabajador, alegre y servicial.

Así lo hacía la madrugada del pasado viernes cuando manejaba sobre la autopista 105 hacia el oeste. Eran las 5:15 am y frente a él se asomaba un letrero verde anunciando la salida de la avenida Pairie, a la altura de la ciudad de Hawthorne. De pronto, un estruendo lo sacudió. El costado derecho de su tráiler fue impactado por una camioneta Land Rover Discovery 2002 que iba a exceso de velocidad.
Cabrera, un chofer experimentado, presionó los frenos y trató de controlar el camión lo más que pudo para no impactar a otros autos. Lo logró. El reporte preliminar de la Patrulla de Carreteras de California (CHP) señala que las marcas de los neumáticos de su camión quedaron a lo largo de una distancia similar a la de una cancha de fútbol.
Solo este y el vehículo tipo SUV que causó el accidente se estrellaron contra la línea divisoria de la autopista y se incendiaron. Ambos tanques con combustible terminaron volcados, pero solo uno ardió.
Los dos conductores murieron en la escena. La identidad del conductor de la SUV no ha sido revelada.
Tan grande era el fuego debido a la gasolina, que los bomberos dejaron que se apagara solo. Eso tomó dos horas. Posteriormente, personal de la Oficina del Médico Forense retiró los restos de las víctimas.
Este fatal accidente cerró total y parcialmente la autopista 105 durante más de 14 horas. Miles de automovilistas, incluyendo personas que se dirigían al aeropuerto de Los Ángeles (LAX), quedaron varados durante un largo periodo. Los carriles en dirección oeste se reabrieron hasta las 7:30 pm.
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"Era un lindo hombre"
Leo Cabrera, a quien apodaban 'Vise', llevaba la última carga del día.
Deja a una viuda, Linda, y tres huérfanos pequeños. Su hija menor nació este año. Su familia vive en el Valle del Antílope, en el norte del condado de Los Ángeles.
Hace un año y medio, Leo y su esposa sepultaron a un bebé varón que nació prematuramente. Ese triste evento quedó registrado en una fotografía posteada en sus redes sociales en la que se observa a Leo vestido de negro y con ambas manos sobre un diminuto ataúd de color blanco.
"Te extraño tanto. No sé cómo voy a sobrevivir a tu muerte, solo sé que estoy tratando tanto por nuestros hijos. Pero siento que no puedo continuar", expresó Linda en una cuenta creada en GoFundMe en la cual se colectan fondos para cubrir los gastos funerarios de Cabrera. Han recibido más de 16,000 dólares.
Linda sigue tan afectada emocionalmente por el fallecimiento de su esposo, el único proveedor de la familia, que no pudo dar más entrevistas. "No había dormido desde el accidente (viernes) y hasta esta mañana (lunes)", fue lo único que pudo mencionar ella a Univision Noticias.
A quienes han donado en GoFundMe, Linda escribió que solo la han reconfortado las condolencias que ha recibido de sus seres queridos y, sobre todo, sus tres hijos. "Tenemos mucho apoyo de amigos y familiares, y esto es muy difícil para nosotros", expresó. "Él fue un gran padre para nuestros hermosos hijos y un gran esposo. Tuve la bendición de tenerlo en mi vida".
Uno de sus hijos, Joseph, de 11 años, dijo a CBS2 que su padre que siempre vio por su familia. "Mayormente él se ocupaba de los demás. Era un lindo hombre", aseguró con pesar.
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Sus tres amores
Leo tenía tres amores: su familia, su camión y el equipo de béisbol Los Dodgers.
Su viuda lo describe como un hombre trabajador, amoroso, alegre y de gran corazón. La pareja estuvo casada durante 12 años. "Te amamos, bebé. ¡Descansa en paz con nuestro hijo en el cielo! La vida de los camioneros importa", señaló ella, refiriéndose a que su esposo perdió la vida por una persona imprudente. Según testigos, el conductor del SUV iba rebasando a una velocidad de 80 millas por hora.
Varios conductores de camiones que conocieron a Leo lamentaron su fallecimiento. "Tu familia está en mis oraciones. Fue un placer conocerte", escribió Dimas Maldonado en GoFundMe.
"Leo era muy trabajador, respetuoso y un hombre de familia dedicado. Todavía estoy en completo estado de shock. Descansa en paz amigo mío", comentó, por su parte, Mark Miller.
Otros choferes señalaron que esta muerte refleja los riesgos que a diario pasa el gremio en las autopistas. "Ser camionero es difícil. La gente no respeta nuestros camiones", advirtió Kevin Cubbage.
"Como conductor comercial veo diariamente los peligros que enfrentamos en el camino", dijo Aaron Roberts, quien desde hace 20 años maneja un tráiler en el sur de California. "Rezo para que Dios se haya llevado a Leo antes de que lo alcanzara el fuego".












































