“Mis hermanas están encadenadas; nunca nos bañamos”: nuevos detalles de 'la casa del horror' en California

La declaración de un agente del Sheriff y una llamada al 911 han expuesto nuevos pormenores sobre las terribles condiciones en las que vivían 13 hijos bajo el maltrato de sus padres biológicos. Según los fiscales, durante años ellos sufrieron de abusos físicos y psicológicos. Ahora los padres se enfrentan a la justicia.

Video Así consiguió escapar la joven que estaba siendo torturada junto a sus 12 hermanos

LOS ÁNGELES, California.- En una audiencia judicial este miércoles se escuchó por primera vez la escalofriante llamada al 911 que puso al descubierto el maltrato, aislamiento y cautiverio dentro de un hogar en Perris que padecieron los 13 hijos de David y Louise Turpin.

En la grabación se escucha a Jordan Turpin, de 17 años, reportando el 14 de enero el supuesto abuso que ella y sus hermanos, cuyas edades entonces iban de los 2 a los 29 años, experimentaron durante mucho tiempo. La identidad de la adolescente finalmente se desveló en la corte.

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“Mis padres son abusivos (…) Mis dos hermanas pequeñas están encadenadas”, dijo Jordan al operador del servicio 911 luego de escapar a través de una ventana de la llamada ‘casa del horror’ y conseguir un teléfono celular. “Nunca nos bañamos”, continuó la joven asegurando que la última vez que tomó una ducha fue “hace casi un año”.

La joven aseguró que sus padres no los dejaban salir, aunque sus hermanos mayores habían buscado empleo, y mencionó que no estaba segura sobre su condición médica. “No sé si necesitamos ir al hospital”, dijo.

Cuando el telefonista le preguntó si iban a la escuela, Jordan señaló que “se ha establecido una escuela falsa. No he terminado el primer grado y tengo 17 años”. Se refería al instituto privado Sandcastle Day School, que se registró en su hogar en 2014 y del cual su padre fungía como director. Los fiscales alegan que los siete hijos adultos de los Turpin no recibían las clases apropiadas.

Al entrar a la casa el pasado 14 de enero, las autoridades se sorprendieron al encontrar a algunos de los hijos encadenados a las bases de sus camas y otros esposados. Según la Fiscalía, todos parecían tener menos edad por el estado de desnutrición en el que se encontraban y estaban sucios.

“Nos encadenan si hacemos algo que se supone que no debemos hacer”, reportó Jordan al 911 y agregó que sus hermanos fueron castigados de esa forma porque le dijeron “diabla” a su madre.

Video Aparecen videos que habría grabado una de las jóvenes encerrada por sus padres en California

Años de abuso físico y emocional

La adolescente también contó que dormía unas 14 horas diarias, que no sabían mucho sobre su madre porque “no pasa tiempo con nosotros” y que sus hermanas encadenadas habían pasado la noche llorando.

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Por eso, al día siguiente ella decidió salir de la casa para denunciar que por años sufrieron de abuso físico y emocional.

A la operadora le indicó incorrectamente que su apellido era “Turpen” en vez de Turpin y no pudo precisarle cuál era el código postal de su vecindario justificando que “nunca he salido”.

Esta llamada se presentó este miércoles en el Tribunal Superior de Riverside como parte de la evidencia que analiza un juez para determinar si los Turpin deben ser enjuiciados. Esa decisión se tomaría pronto.

La pareja se ha declarado no culpable de tortura, abuso infantil y otros cargos.


Contra el padre pesan ocho acusaciones de perjurio por presentar declaraciones juradas falsas que certificaban que sus hijos recibían una educación a tiempo completo en una escuela privada. Él también se enfrenta a un cargo de actos lascivos con un niño.

Si son encontrados culpables enfrentaría una condena de cadena perpetua.

Según la comparecencia en la corte del agente del Sheriff de Riverside que atendió la denuncia, Jordan le comentó que su padre la abusó sexualmente cuando vivían en Murrieta y le relató que en una ocasión David se bajó los pantalones, la sentó en sus piernas y trató de besarla en la boca por la fuerza.

El uniformado declaró que cuando habló con la muchacha ella estaba “muerta de miedo”, parecía tener menor edad (lo cual notaron especialistas en todos sus hermanos) y “tenía problemas pronunciando las palabras”.

Varias personas han revelado los extraños comportamientos, los horarios inusuales y las condiciones insalubres en los hogares que habitaron los miembros de la familia Turpin.

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“Mamá me ama”

Los 13 hijos de los Turpin continúan su proceso de recuperación con actividades cotidianas, como ver películas de Star Wars y Harry Poter, usar iPads, jugar futbol o probar nuevos alimentos.

Las acusaciones que pesan contra los Turpin contrastan con la impresión que daba su cuenta en Facebook, en la cual publicaron varias fotos con sus hijos divirtiéndose, algunas veces con vestimenta combinada, en lugares como el parque de diversiones Disneyland, en Anaheim, y Las Vegas, Nevada. "Mamá me ama", se leía en la ropa del bebé en una de esas imágenes.

Los padres de David Turpin han declarado que sus nietos recibían “educación en el hogar muy estricta” y les pedían memorizar pasajes de la Biblia. La familia creció bajo la doctrina Pentecostal, aunque no se les veía en ninguna iglesia de la zona.


David Turpin, un ingeniero informático que se graduó de la universidad Virginia Tech, trabajaba como ingeniero en Northrop Grumman, una compañía de tecnología aeronáutica y de defensa. Aunque en 2011 reportó un ingreso de 140,000 dólares, el sueldo no le alcanzaba para cubrir todos los gastos familiares, según sus padres. Louise era ama de casa.

Documentos públicos muestran que esta pareja, que vivió durante muchos años en Texas antes de mudarse a California, se declaró en bancarrota en al menos dos ocasiones. La última fue en 2011. En Texas él trabajó para la empresa General Dynamics.

La pareja compró la casa en Perris, la cual tiene cuatro dormitorios, tres baños y una extensión total de 2,388 pies cuadrados, en agosto de 2014 por 351,000 dólares. Ese hogar que por fuera parecía normal, por dentro estaba en pésimas condiciones. Ahí vivieron su infierno los 13 hijos.