Los cinco policías que mataron a balazos a una pareja que dormía en su auto entregan sus placas

LOS ÁNGELES, California.- Los cinco agentes de la Policía de Inglewood, California, que dispararon en al menos 20 ocasiones, utilizando incluso rifles de asalto, contra una joven pareja que dormía en el interior de un coche estacionado, ya no están en las filas de ese departamento.

Esto fue anunciado por el alcalde de la ciudad, ubicada en el condado de Los Ángeles, James T. Butts, quien no proporcionó más detalles del caso. El pasado viernes concluyó la investigación del incidente que realizó la Policía, aunque continúa otra averiguación a cargo de la Procuraduría del condado de Los Ángeles.

El alcalde no especificó si los agentes fueron despedidos o renunciaron, indicando que el informe de la agencia y cualquier disciplina que resulte son confidenciales. La Policía no comentó al respecto.

Las muertes de Marquintan Sandlin, de 32 años, y de Kisha Michael, de 31, ocurridas el 21 de febrero de 2016, conmocionaron a la comunidad. Un reporte preliminar expone que los cinco policías les dispararon en por lo menos 20 ocasiones. Al acudir entonces a la escena, Univision 34 encontró casquillos de un rifle AR-15, presunto rastro de la balacera.

No está claro si las autoridades consideran imponer cargos criminales a los policías implicados en el tiroteo. Estos son Michael Jaen, Richard Parcella, Jason Cantrell, Sean Reidy y Andrew Cohen. Los cinco tenían el rango de oficial de policía. Uno había estado en el departamento durante cinco años y el resto por dos años o menos.

“Morir así, sin saber por qué. Solo sabemos que están muertos”, expresó el martes la hermana gemela de Michael, Trisha, a Univision 34. “No puedo dormir, debo seguir adelante por mis hijos y los hijos de ella”, comentó sobre los tres huérfanos que dejó su pariente.

Según el reporte policiaco preliminar, los agentes se acercaron a Michael y a Sandlin, quienes se encontraban “inconscientes” en el interior de un auto estacionado sobre el bulevar Manchester, cerca de la avenida Inglewood y frente a una tienda 7-Eleven, poco después de las 3 de la madrugada.

Entonces se indicó que Michael, quien se encontraba sentada en el asiento del pasajero, tenía una pistola sobre sus piernas, pero no se aclaró si ella o su pareja apuntaron a los oficiales con el arma. También se mencionó que los uniformados trataron de despertarlos y que hubo cierta interacción con la pareja antes de dispararles en varias ocasiones.

La autopsia indicó que Michael registró un nivel de alcohol en la sangre de 0.185%, más del doble del límite legal para manejar que es de 0.08%. También le encontraron rastros de metanfetamina. Mientras que el contenido de alcohol en la sangre de Sandlin fue de 0.13%.