Los asesinatos entre familiares más escalofriantes que han estremecido a Estados Unidos
Por enormes fortunas, celos o trastornos mentales, estos asesinos acuchillaron, ahogaron, abusaron o dispararon mortalmente contras sus seres queridos. La revista People escogió los crímenes familiares que más han impactado a la comunidad estadounidense.
Después de que su esposa, quien estaba embarazada, y sus dos hijas desaparecieran en agosto de 2018, Chris Watts dio entrevistas a todos los medios
pidiendo ayuda de las autoridades para que las hallaran a salvo.
Los fiscales creen que las asesinó porque quería iniciar una relación sentimental con una nueva mujer (Nichole Kessinger).
Watts se declaró culpable de los asesinatos para evitar la pena de muerte y fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Durante el funeral de Brad y Andra Sachs en febrero de 2014, nadie parecía más triste y angustiado que su hijo de 19 años, Ashton: "Se derrumbó sobre mí, llorando", dijo
a PEOPLE la amiga de la infancia de Andra, Ruth Briscoe.
Sin embargo, menos de un mes después, Ashton confesó a la policía que le disparó a sus padres con un rifle semiautomático mientras dormían en la mansión familiar de $ 2.4 millones en San Juan Capistrano, California.
También le disparó a su hermano Landon, de 8 años, que quedó paralizado por el alboroto.Cuando la policía le preguntó por qué lo hizo, Sachs respondió simplemente: "No tengo una razón para ello. Solo muchos problemas". Sachs se declaró culpable en septiembre de 2016.
Facebook.
PUBLICIDAD
3/11
Christy Sheats, de 42 años,
baleó y mató a sus hijas en Katy, Texas, como represalia contra su esposo Jason Sheats.
Con relación al porqué la señora Sheats tenía un arma de fuego, las autoridades informaron que dicha pistola había sido un regalo del abuelo. Además dijeron que el esposo
les había informado que la mujer trató de obtener una licencia de armas en una ocasión, pero le había sido negada. No se especificó la razón.
Después del tiroteo, Jace llamó al 911 y se entregó. Jace fue declarado culpable de asesinato en segundo grado después de un juicio de una
semana en 2016 y fue sentenciado a 40 años de prisión.
Finalmente, golpearon a Von Wiese-Wack hasta la muerte con un objeto metálico,
metieron el cuerpo en una maleta y lo abandonaron en un taxi del resort.
Ambos fueron detenidos el día siguiente y condenados en abril de 2015 en Indonesia por el homicidio.
El hombre fue sentenciado a 18 años por homicidio premeditado y su novia a 10 años por su complicidad.
Inicialmente, los hermanos atribuyeron los asesinatos a la mafia, pero luego afirmaron que dispararon a sus padres en defensa propia
después de años de abuso sexual por parte de su padre.
Los fiscales dijeron que los hermanos buscaban la herencia de $ 14 millones de la pareja.Después de dos jurados colgados y un nuevo juicio, ambos fueron condenados por asesinato en primer grado a prisión de por vida.
En la noche del 17 de febrero de 1970,
de acuerdo con PEOPLE, el entonces cirujano Jeffrey MacDonald
afirmó que hippies enloquecidos por las drogas irrumpieron en la casa de su familia en Carolina del Norte y mataron a su esposa embarazada y sus dos hijas.
Las autoridades no creyeron su historia y en su lugar argumentaron que MacDonald mató a su familia después de que se
enfureció cuando su hija menor mojó la cama que compartía con su esposa.
MacDonald fue declarado culpable de los asesinatos en 1979 y sentenciado a tres cadenas perpetuas, aunque ha mantenido su inocencia desde entonces.
48 horas después de su muerte, Gypsy Rose y el chico de 26 años que había conocido por Internet —en una página cristiana de citas—, Nicholas Godejohn, fueron arrestados en la casa de este en Wisconsin y a partir de sus confesiones se empezó a desenvolver la trama inesperada.
Gypsy Rose fue sentenciada a 10 años de cárcel en 2016 tras declararse culpable de asesinato en segundo grado
al admitir que planeó con su novio el crimen de su madre después de soportar años de abuso.
Ella asegura que creía que esa era la única manera de liberarse de ella e incluso ha dicho que ahora se siente más libre de lo que estaba: "
Yo siento que soy más libre en prisión que viviendo con mi mamá. Porque ahora tengo permitido vivir como una mujer normal", dijo en una entrevista con la cadena ABC en enero de este año.
La policía fue alertada por primera vez en la casa de Michael A. Jones en Kansas City el día antes de Acción de Gracias tras disturbios domésticos.
Una vez allí, descubrieron que el hijo de Jones, Adrian, de siete años, había estado desaparecido durante meses.
La policía regresó al día siguiente y encontró los restos del menor de edad en el corral de la familia.
En 2016, Jones
fue sentenciado a cadena perpetua. Ese año, la madrastra del niño, Heather Jones, se declaró culpable de un cargo de asesinato en primer grado y
dos cargos de abuso infantil.
Michele MacNeill, una madre de ocho hijos, fue hallada muerta en una bañera en su casa de lujo en Pleasant Grove, Utah, el 11 de abril de 2007. Las autoridades alegaron que su esposo Martin, un médico, la había drogado y ahogado,
de acuerdo con PEOPLE.
Martin, quien afirmó que no tenía nada que ver con la muerte de la exreina de belleza, fue condenado en 2013 y cumplió
menos de cuatro años de su condena antes de ser hallado muerto en prisión.
GettyImages.
PUBLICIDAD
11/11
En 2014, Sarah Lynn Krueger, de 27 años, y su novio Ryan Scott Warner, de 29 años, mataron a su hija de tres años, Kayleigh Slusher, que fue encontrada parcialmente congelada en el apartamento de la pareja.
"Estuvo allí por al menos varias horas", dijo la fiscal adjunta de distrito de Napa Valley, Kecia Lind,
a PEOPLE sobre Kayleigh, quien murió a causa de múltiples lesiones. "Su cuerpo todavía estaba extremadamente frío al tacto cuando los oficiales la encontraron".
La pareja fue arrestada al día siguiente, poco después de que una mujer los vio en un restaurante IHOP.