Jurado determina que un policía mató sin razón a joven hispano en California en 2012, pero el gobierno local aún defiende sus acciones

LOS ÁNGELES, California.- Un agente de la policía de Anaheim, en el sur de California, actuó de manera inapropiada al disparar y matar al joven hispano Manuel Díaz, quien se encontraba desarmado, tras una persecución a pie por el estacionamiento de un complejo de apartamentos en esa ciudad el 21 de julio de 2012, concluyó este jueves un jurado federal.

Las muertes de Díaz y la de otro joven de origen latino, Joel Acevedo, que ocurrió al día siguiente en un evento separado, desencadenaron violentas protestas durante cuatro noches consecutivas quejándose por el uso excesivo de fuerza de la policía de Anaheim. La última manifestación, en la cual se registraron actos vandálicos, concluyó con gases lacrimógenos y balas de goma lanzados por la policía. Entonces se realizaron 24 arrestos.

Tras deliberar durante poco más de un día, los miembros del jurado federal determinaron que el policía Nick Bennallack se excedió en sus funciones al balear y matar a Díaz, de 25 años.

La ciudad de Anaheim respondió a las revueltas de 2012 nombrando a su primer jefe policiaco de origen hispano, Raúl Quezada (quien renunció el pasado 23 de octubre), y aún sigue defendiendo las acciones del agente.

“Este caso muestra la dificultad y la complejidad de las situaciones que enfrenta nuestra policía y creemos que actuaron de manera razonable”, dijo Mike Lyster, vocero del gobierno de Anaheim, en reacción al veredicto del jurado.

“De todos modos, cualquier pérdida de vidas en Anaheim es trágica y nuestros corazones están con la familia y todos los involucrados. No hemos tomado ninguna determinación sobre los próximos pasos a partir de este momento y esperamos la siguiente fase del juicio”, agregó el portavoz.

El siguiente enfoque del juicio será una posible compensación monetaria para la familia de Díaz.

Ante el jurado, el agente señalado afirmó que Díaz ignoró sus órdenes de detenerse, que tenía ambas manos en la cintura lo cual le hizo pensar que escondía un objeto y que en un momento se giró hacia este. Por eso, indicó el uniformado, abrió fuego.

A decir del abogado de la madre de Díaz, Genevieve Huizar, el policía reaccionó de manera exagerada al disparar contra un joven que no estaba armado. Tres horas después del tiroteo, Díaz fue declarado muerto en un hospital.