Algunas iglesias cristianas de California están descontentas nuevamente con la orden del gobernador Gavin Newsom de no realizar servicios religiosos en lugares cerrados con el fin de controlar el aumento de casos de coronavirus a lo largo del estado.
Coronavirus: Iglesias rechazan la orden de Newsom de no hacer servicios en sitios cerrados
Surgen nuevas protestas por parte de religiosos ante la orden reciente del gobernador de California, Gavin Newsom, de no realizar servicios en sitios cerrados para reducir el aumento en los contagios del coronavirus.

Los religiosos estuvieron molestos previamente cuando comenzó la cuarentena, al punto de llevar su queja a los tribunales sin éxito alguno. Ahora regresan con la misma protesta de por que el gobernador “ confía más los negocios grandes como Costco y Target que en las iglesias y las sinagogas.”
" Junto con la prohibición de cantar durante los servicios religiosos de la semana pasada, las personas de fe están cada vez más alarmadas por el desprecio de Sacramento de sus derechos constitucionales. Tenemos que preguntarnos: ¿dónde trazamos la línea?" dijo Jonathan Keller, presidente de la conservadora California Family Council.
La orden que restringe los servicios religiosos en interiores se aplica a cualquier condado de la lista de monitoreo coronavirus del estado. El lunes, Newsom dijo que abarca el 80% ciento de los californianos.
¿Qué dicen los religiosos?
El pastor Jon Duncan del Cross Culture Christian Center en Lodi, que había desafiado la orden anterior de Newsom y continuaba manteniendo los servicios de interior, dijo que la última orden entra en conflicto con el derecho de la Primera Enmienda a reunirse pacíficamente y practicar la religión.
"Creemos que es dado por Dios, al igual que por los (Padres Fundadores) ", dijo Duncan.
Haciéndose eco de ese sentimiento, el líder republicano del Senado, Shannon Grove, instó a Newsom en una carta a no cerrar las casas de culto.
"Debemos seguir trabajando para proteger la seguridad pública y la salud. Se deben implementar directrices eficaces y basadas en datos, pero no se puede tolerar una restricción a nuestros derechos de la Primera Enmienda en forma de que el gobierno cierre las casas de culto", dijo Grove en la carta.




















