El anciano abatido por un policía tenía un crucifijo en la mano, no un revólver

LOS ÁNGELES, California.- Lo que Francisco Serna, de 73 años de edad, sostenía en una de sus manos cuando fue abatido por un agente del Departamento de Policía de Bakersfield (BPD) era un crucifijo y no un revólver, como se reportó al 911, tal y como confirmó el jefe de BPD, Lyle Martin.

En el relato oficial de los hechos se describió el símbolo religioso como un objeto hecho de un material parecido a la madera y de color oscuro.

El tiroteo se registró a las 00:35 horas del lunes cuando una llamada al 911 reportó la presencia de un hombre que blandía un revólver en la avenida Silver Birch de Bakersfield, en el valle central de California.

Francisco Serna padecía demencia en fase temprana y tenía problemas de insomnio, por lo que solía caminar en las noches para cansarse y poder dormir, según declararon familiares de la víctima, quienes este miércoles exigieron una investigación federal.

"Es difícil aceptar que la vida de nuestro padre terminó de manera tan brutal, abrupta y con tal exceso de violencia. Sentimos que nos robaron a nuestro padre en estos tiempos en que la familia debería estar celebrando las fiestas y recordando momentos felices. En vez de eso, nuestro padre fue asesinado por el BPD", refiere una declaración difundida por la familia.

Un comunicado del BPD indica que horas antes del tiroteo un residente de la misma avenida Silver Birch tuvo un altercado con Serna, pero que no fue reportado a la policía.

Después del tiroteo, ese residente habría contado a los oficiales que investigan el caso que alrededor de las 4:30 de la tarde del domingo un anciano llegó a su casa tocando puertas y ventanas, a quien reconoció como su vecino.

Cuando el dueño de la casa abrió la puerta, Serna intentó jalarlo hacia afuera con una mano mientras que la otra la mantenía en la bolsa de su chamarra, aparentando traer un arma, según el relato que divulgó el BPD.

Con la mano derecha en la chamarra

El incidente no paso a mayores y Serna se retiró, pero pasada la medianoche de ese domingo 11 de diciembre el anciano se habría aproximado al vehículo del que bajaba una mujer, a quien le pidió que abriera la puerta para ver el interior del automóvil.

El anciano mantenía la mano derecha en la bolsa de su chamarra, donde sostenía un objeto oscuro que la mujer pensó era un arma de fuego.

La mujer iba acompañada de un amigo, quien cumplió la petición del aciano al abrir la puerta para luego retirarse.

Ya adentro de su casa, la mujer le dijo a su marido lo que había pasado, quien le gritó al anciano, pero no lo confrontó luego de la advertencia que le hizo la esposa, por lo que llamó al 911 para reportar la presencia de un hombre hispano, de edad avanzada, que blandía un revólver afuera de su vivienda.

A las 00:41 horas del lunes llegaron dos oficiales a la casa donde habían reportado el incidente y en pocos minutos llegaron otros cinco uniformados.

En el momento en que los policías tomaban más información sobre el sospechoso, la mujer vio a Serna que caminaba por la calle. "¡Ese es!", les indicó la mujer.

Los oficiales le pidieron a Serna que sacara las manos de su chamarra y las mostrara, pero el anciano continuaba caminando en dirección de los oficiales. Todas las instrucciones de los policías fueron hechas en inglés, indicó el BPD.

A una distancia de 15 a 20 pies, refiere el informe policiaco, uno de los oficiales identificado como Reagan Selman abrió fuego.

Siete balas salieron de la pistola del oficial Selman, ningún otro de los seis policías en la escena accionó su arma. La autopsia que se le practicó a la víctima reveló que cinco balas impactaron su cuerpo, según verificó el BPD en un comunicado emitido el 15 de diciembre.

Luego de ser herido el anciano quedó tendido en el pasillo hacia la cochera de la vivienda donde hicieron la llamada al 911 que alertaba sobre la presencia de un hombre armado.

Al revisar las manos de Serna, lo que tenía era un crucifijo, no un revólver.

En fotos
Los casos de brutalidad policíaca han generado protestas, como las registradas en California a principios de octubre.