En California no descartan "duras decisiones" en hospitales debido al coronavirus

LOS ÁNGELES, California. - Los casos de coronavirus sobrepasan el 1.600.000 y las hospitalizaciones  aumentan por cientos de casos diariamente. El dramático aumento está agotando los espacios y recursos médicos y humanos en las salas de emergencia por lo que autoridades de salud no descartan que las limitaciones de asistencias sea una realidad en las próximas semanas.

“Tenemos que recordar cuán mortal es esta pandemia”, dijo el gobernador de California, Gavin Newsom este martes durante su reporte de la situación y la estrategia de respuesta del Departamento de Salud del estado.

Según cifras del Departamento de Salud, la capacidad de unidades de Ciudadanos Intensivos en todo el sur California cayó al 1,7% y en todo el estado, la disponibilidad es del 5.7%. Aun cuando ya las autoridades satinarías preparan un despliegue logístico de materiales médicos, la realidad es que el personal médico especializado es escaso y el activo está agotado y frustrado tras meses sometidos a trabajo físico y  el trauma emocional que implica las medidas de atención de pacientes con covid-19.

Una enfermera en las unidades críticas de covid-19 debe estar asignada a dos paciente a la vez, sin embargo, dada la cantidad de pacientes y la falta de personal, "ahora están atienden hasta seis pacientes al mismo tiempo", dijo a Univision Los Ángeles la doctora Verónica Contreras. Insistiendo que la situación "está muy mal".

Newsom aseguró que ya se han solicitado recursos federales a FEMA que consiste en 200 equipos de especialistas médicos y otros 80 equipos trabajadores de apoyo para emergencia. Al mismo tiempo, el gobernado confirmó la compra de 5.000 bolsas para embalsamar y 60 equipos refrigeradores para conservar cuerpos en caso de emergencia.

Estos difíciles anuncios se hacen al mismo tiempo en que las primeras vacunas llegan al estado para reforzar a los trabajadores esenciales, pero la llegada de los antídotos no frenará la crisis de los hospitales, solo protegerá al personal con mayor riesgo de exposición al virus de forma diaria.

La asistencia racionalizada no es una realidad en este momento en California, sin embargo se está evaluando a nivel de funcionarios estatales, debido a la tendencia de aumento de hospitalizaciones. 

El gobernador Newsom y el secretario de Salud, el doctor Mark Ghaly fueron enfáticos en advertir que la situación de la pandemia en el estado “se pondría peor antes de mejorar”, por lo que urgen a californianos a respetar la orden de quedarse en casa regional, usar mascarillas y respetar la sana distancia con el fin de ayudar a estabilizar el sistema de salud y evitar que los médicos deban tomar la dura decisión de a quien atender y a quien no cuando se trate de cuidados a pacientes de coronavirus.

¿En qué consiste el término ‘rational care’?

“Primero que nada no es un término médico, dijo a Univision Los Ángeles, el doctor Kasein González,  ‘si no más bien  una estrategia de logística que hace más eficiente el uso de recursos en los hospitales y es una fuerte decisión que se aplica bajo medidas extremas, por ejemplo lo que sucedió en Nueva York durante la crisis de coronavirus. 

Por su parte, la doctora Contreras asegura que ahora mismo las autoridades de salud y los hospitales se preparan para ofrecer asistencia no solo a pacientes con coronavirus, sino también a aquellos que necesiten asistencias por otras emergencias.

El crítico escenario fue advertido desde mediados de noviembre, cuando funcionarios de salud y autoridades locales recomendaron evitar viajes y reuniones por el feriado de Acción de Gracias y frente a las fiestas de Navidad y Año Nuevo el pronóstico de la capacidad hospitalaria para los meses de enero y febrero no es la más optimista.

Llegan las vacunas

Si bien las vacunas contra el coronavirus de Pfizer ya llegaron al estado y se están aplicando a los trabajadores de salud, esto solo protegerá a los ya agotados equipos de emergencia en la región.

Las vacunas de Moderna también están a la espera de aprobación por la FDA y luego por su distribución, sin embargo, este cargamento, también será limitado incluso entre los trabajadores esenciales en la región.

A este punto, la crisis del sistema sanitario parece inminente por lo que las autoridades insisten en que las personas no deben bajar la guardia. El uso de mascarilla debe ser obligatorio, la distancia social debe ser respetada y las aglomeraciones deben ser evitadas.

Los aumentos de nuevos casos y hospitalizaciones ocurren en medio de una orden regional de “quedarse en casa” y hay quienes critican a las autoridades locales de no imponer órdenes más estrictas y restrictivas como las impuestas al inicio de la emergencia sanitaria en marzo.

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