LOS ÁNGELES, California.- Alarmados por los violentos enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente Donald Trump registrados en Charlottesville, Portland, Laguna Beach y Berkeley, los concejales de Los Ángeles aprobaron este martes una ordenanza que prohíbe a los manifestantes portar una serie de objetos peligrosos, como bates de beisbol, botellas de vidrio, antorchas, ladrillos, gas pimienta, botes de aerosol, martillos, espadas, escudos improvisados, pistolas eléctricas, entre otros.
Antorchas, bates y gas pimienta: prohíben objetos peligrosos en protestas en Los Ángeles
Una ordenanza aprobada esta semana por el Concejo de Los Ángeles intenta prevenir los actos violentos en las manifestaciones. En ocho protestas ocurridas de enero a agosto pasado, hubo un muerto, al menos 62 heridos y 412 arrestos, según un reporte de la Policía angelina.


Dicha legislación, que recibió luz verde con una votación 13-1, aplica para quienes acudan a mítines, asambleas públicas, marchas y protestas en esta metrópoli. La iniciativa recibió el respaldo de la Policía angelina, que analizó lo ocurrido en ocho manifestaciones en distintos lugares entre el 20 enero y el 20 de agosto, las cuales dejaron un saldo de 1 muerto, al menos 62 heridos y 412 arrestos. En esos incidentes se decomisaron armas de fuego, navajas, bombas de humo, piedras, palos y varios artículos.
“Como hemos visto en manifestaciones por todo el país, estos eventos se han vuelto violentos con mayor frecuencia”, señaló el concejal Mitchell Englander, autor de la medida. “Vemos dispositivos como postes, palos, carteles, así como ciertos tipos de contenedores, incluyendo botellas de vidrio y muchos otros artículos utilizados como armas improvisadas, lo que resulta en lesiones y daños”, agregó.
La votación de esta ordenanza ocurrió solo horas antes de que se registraran peleas en el campus de la Universidad Estatal de California en Fullerton por la presencia del controversial comentaristas Milo Yiannopoulos, quien se ha pronunciado contra la inmigración indocumentada, los homosexuales y el feminismo. Afuera del recinto en el que ofreció un discurso hubo pleitos y la Policía arrestó a ocho personas.
Pero la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) se opuso a dicha ordenanza, alegando que la posesión en público de la mayoría de los objetos que han sido prohibidos, como cuchillos y chacos, ya es ilegal. La controversia es que en esa lista estén artículos “blandos”, como carteles y botellas de refresco.
“Tenemos serias preocupaciones sobre la legalidad de una ordenanza que criminaliza artículos en las protestas que no están regulados en otras reuniones públicas y que son fundamentales para la capacidad del público para participar en expresiones protegidas por la Primera Enmienda (libertad de expresión), como los carteles”, indicó el ACLU en una carta enviada al gobierno angelino.
Los objetos prohibidos por la Ciudad de Los Ángeles son:
- Pistolas eléctricas
- Botellas de plástico que contengan alcohol o sustancias no consumibles
- Antorchas
- Carteles de metal
- Tubos de metal o plástico de más de 12 pulgadas de largo
- Globos que no estén llenos de aire, oxígeno o helio
- Ladrillos, piedras o rocas
- Lanzadores de proyectiles
- Latas de pintura en aerosol
- Máscaras de gas o equipos similares
- Botellas de vidrio
- Martillos
- Líquido tóxico, gas o sólidos en cualquier contenedor
- Escudos improvisados
- Drones
- Gas pimienta
Las “armas” de los radicales
Un reporte del Centro de Evaluación de Inteligencia del condado de Orange, California, alerta que las autoridades descubrieron que algunos asistentes a una protesta en ese lugar llevaban “armas improvisadas”, así como picahielos, pistolas eléctricas, partes de automóviles y cadenas. El informe, con fecha del 7 de septiembre, agrega que en manifestaciones en otras ciudades del país se han incautado herramientas, nudillos de metal, cuchillos, ladrillos, bengalas y hondas.
“Los agentes del orden deben permanecer alerta por personas que posean, oculten o intenten elaborar armas en o cerca de las zonas de protestas o eventos especiales”, indica el reporte.
En imágenes difundidas por la prensa se observa que ambos bandos acuden a las manifestaciones equipados con cascos, escudos de madera y metal, máscara anti-gas y equipo de tipo militar.
Para el concejal Englander, la tarea de la Policía de Los Ángeles no es solo proteger la libertad de expresión, sino la seguridad de quienes la ejercen. “También es su responsabilidad mantener y restaurar el orden si es necesario para proteger al público”, señaló el edil.
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Racista, violenta, impune: dentro de la lucha callejera de un grupo supremacista blanco en California
Hace unos días, ProPublica reportó sobre un grupo de supremacistas blancos en el sur de California que ha participado en batallas violentas en Charlottesville (Virginia) y en Huntington Beach, Berkeley y San Bernardino (California). Se denomina Rise Above Movement (RAM) y afirma tener unos 50 miembros que entrenan boxeo y artes marciales para vencer a golpes a sus detractores.
El grupo RAM operaría de manera similar al llamado “Fraternal Order of Alt Knights”, definido como “el brazo defensivo táctico” de los ‘Proud Boys’, una violenta organización que también asiste a los eventos organizados por simpatizantes de Trump con el único objetivo de liarse a los puños para defender a los voceros de la ultraderecha. Estos también se protegen con escudos, cascos, gafas y armaduras.
El Southern Poverty Law Center (SPLC), organización que monitorea a los grupos extremistas, cree que los miembros de este “club de la pelea” tuvieron su iniciación en manifestaciones registradas en marzo y abril en Berkeley, California.
“Cada vez que los radicales crean un grupo con la intención de atacar a los que se oponen a sus puntos de vista es una preocupación”, dijo Ryan Lenz, vocero del SPLC. “Ellos dicen: ‘Vamos a pelear’”.
En la primavera, unos días después de su encontronazo con 'anarquistas' y 'antifascista', Kyle Chapman, presunto líder del club, anunció la formación de su “fraternidad” en Facebook, de acuerdo al SPLC. “No tenemos miedo de pelear. Somos la lucha”, escribió el activista antiinmigrante.











