Quién era César Vladimir Coronado, asesinado junto a su hija Adriana

Autoridades del condado Walker dieron cuenta de que Coronado tenía historial delictivo en México y en EEUU

Un día antes de que las autoridades confirmarán que el cadáver de Adriana Coronado había sido identificado, Noticias Univisión 45 Houston habló con Adriana Elizabeth Cavazos, esposa del fallecido César Vladimir Coronado y madre de Adriana.

Video Búsqueda desesperada para dar con el paradero de Adriana Coronado

Pese a que el alguacil del condado Walker, Clint McRae, dijo en una conferencia de prensa que el señor Coronado tenía historial delictivo en México y EEUU, su esposa Adriana Cavazos afirma que su esposo era un hombre bueno y cariñoso que trabajaba por su cuenta y se dedicaba al oficio de la carpintería.

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Al ser interrogada sobre el porqué alguien querría hacerle daño a su esposo, ella responde que está muy sorprendida con lo ocurrido.

“La verdad es que lo único que me viene a la cabeza es que lo confundieron, no se... nosotros no teníamos enemigos, nunca los hemos tenido”, dijo al tiempo que aclaró que su matrimonio era sólido, que llevaban 20 años casados y que en todos esos años ha habido altas y bajas, problemas como en todos los matrimonios, pero “nada que ver con esto que nos está pasando”.

A la pregunta de si en algún momento su esposo le había platicado de algún problema en el trabajo o con clientes, o quizás algo que estuviera ocurriendo que lo tuviera preocupado, Adriana Cavazos respiró profundo y dijo:

“Si algo de eso existió, nunca me lo dijo, mi esposo era muy discreto conmigo”.

Dijo que había ocasiones cuando lo oía platicar en el teléfono en un tono más alto de lo normal y entonces le preguntaba si todo estaba bien. Pero el esposo siempre terminaba sus cuestionamientos diciendo: “No te metas en mis asuntos por favor”.

Adriana Cavazos era condescendiente con esa petición. “Él era muy discreto, a él no le gustaba enterarme de todo lo que él hacía”.

Pero esa discreción a la que se refiere Adriana Cavazos, nunca hizo que ella sospechara de él. Siempre asoció esos episodios con asuntos relacionados a su trabajo o con posibles desacuerdos con compañeros por algo que no se hizo.

“Yo no preguntaba más, pero que yo dijera que me despertara sospechas de algo ilícito o algo malo, no”, aclaró.

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Con información de Arnaldo Rojas

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