Qué motivó a la fiscal del caso de Chance Moseley a solicitar que el adolescente fuera juzgado como adulto

La subfiscal del condado Galveston para delitos juveniles, Xochitl Vandiver-Gaskin, ha descrito el crimen de Nita Marie Moseley como ‘muy violento’.

“En los quince años que llevo en esta oficina no había visto algo tan feo”, dijo Vandiver-Gaskin. “Había mucha sangre por todas partes, ella tenía muchas heridas en la espalda, el cuello, los brazos, el estomago… me sorprende que no murió por las heridas, sino por la estrangulación”, agregó.

La forma como ocurrió el asesinato, el hecho de que el chico la hubiera apuñalado mas de 50 veces (algunas de las heridas eran superficiales y otras profundas) y además que la hubiera estrangulado, a sabiendas de que estaba embarazada, llevaron a la fiscal a concluir que este caso no puede ser resuelto en una corte juvenil.

“No tomamos este tipo de decisiones a la ligera (pedir que sea certificado como adulto), sabemos que estamos lidiando con un menor, es una decisión muy seria y el caso es muy triste”, agregó la fiscal.

Luego de ver toda la evidencia del crimen por el cual se acusa a Chance, la fiscal cree que el chico no tuvo un motivo o una razón que lo hubiera llevado a hacer lo que hizo. “Es cierto que su mamá no era perfecta pero lo amaba… ella amaba a su hijo y el hijo amaba a su mama, entonces no tenia razón”, dijo.

Cuando hay casos como el de Chance, que esta acusado de cometer un crimen horrendo, pero las evaluaciones psicológicas muestran que no tiene problemas mentales y no está enfermo, “no sabemos si en realidad necesita algún tipo de ayuda, pero de ser así, no tenemos como ayudarlo”, aclaró Vandiver-Gaskin.

A lo que se refiere la fiscal, es que si Chance es hallado culpable de este crimen, los programas que hay de rehabilitación en las cortes juveniles de este condado no le van a ayudar. Además teme que el jovencito pueda ser una amenaza para la sociedad.

La fiscal considera que es más adecuado que el muchacho sea juzgado en un tribunal criminal, como adulto, por la gravedad del hecho. Explicó que de ser juzgado como adolescente, cuando cumpla 19 años tendría la posibilidad de pedir al juez que revise su caso y si es un juez diferente (que no conoce todos los detalles de la evidencia que se presentó inicialmente) podría cambiar la sentencia. Por esa razón quiere asegurarse que sea juzgado como adulto para que tenga una condena más acorde con el crimen que cometió.

El pasado mes de mayo, el juez John Grady, del tribunal juvenil número uno en el condado Galveston, determinó que Chance fuera transferido a un tribunal criminal dentro del mismo condado, donde será juzgado como adulto.

La decisión del juez Grady se produjo después de una audiencia de cuatro días en la que la fiscal del caso (Xochitl Vandiver-Gaskin) presentó evidencia de la gravedad del crimen, junto con los resultados de evaluaciones psicológicas realizadas al adolescente.

Dichas evaluaciones demostraron que el chico, quien al momento de la evaluación tenía 15 años, no tiene ningún déficit intelectual o ingenuidad comparado con otros jóvenes de su misma edad.

Una de las psicólogas que evaluó a Chance también hizo notar durante la audiencia que el chico tuvo algunas dificultades durante su crianza, específicamente el presunto abuso por parte de su madre que condujo a que la agencia de protección al menor CPS tuviera su custodia en varias ocasiones.

Tras la decisión del juez que determinó transferir el caso de Chance a una corte de adultos, Joel Bennett, un abogado de oficio asignado al adolescente, presentó una apelación para que esa decisión sea revertida. Aún no se sabe qué va a pasar con su caso, pero el abuelo y el padre de menor esperan un resultado positivo, sin dejar de ser realistas.