Un tribunal en Texas conmutó la sentencia de muerte de un mexicano al concluir que no era elegible para ser ejecutado debido a una discapacidad intelectual.
Un Tribunal en Texas conmuta sentencia a un mexicano condenado a muerte
Un tribunal ha decidido cambiar la condena de Juan Lizcano, mexicano de 43 años, condenado por el asesinato de un policía en 2005, basándose en el fallo de la Corte Suprema que impide a Texas ejecutar a personas con discapacidad mental.

Los jueces habían rechazado la apelación de la sentencia debido a la salud de Juan Lizcano, de 43 años, pero reconsideraron después del fallo de 2017 de la Corte Suprema de Estados Unidos, que obliga a Texas a conmutar la sentencia a los condenados que sufran de una discapacidad intelectual y, por tanto, no sean elegibles para ejecución.
La Corte Penal de Apelaciones cambió la sentencia de muerte de Juan Lizcano a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Desde 1976, Texas es el estado que más aplica la pena de muerte. Harris (Houston), el condado más poblado, ha ejecutado 127 ejecuciones desde 1982.
Lizcano, de origen mexicano, es el sexto condenado a la pena capital en Texas que ha conseguido conmutar su pena debido al fallo de la Corte Suprema. Fue declarado culpable y condenado a muerte por el asesinato del policía Brian Jackson, de 28 años, ocurrido en Dallas en noviembre de 2005.
Durante su juicio, en 2007, sus abogados defensores mostraron evidencias de su estado mental. Testigos citados al juicio demostraron que Lizcano tenía las habilidades de comunicación de un niño de 8 a 10 años y tenía alrededor de 16 cuando dejó la escuela en sexto grado todavía sin saber leer. Como adulto, tiene dificultades para comunicarse y mantener contacto visual, así como para expresarse. Aun así, el jurado decidió condenarlo a la pena de muerte.
La fiscalía de distrito del condado de Dallas se negó a comentar sobre el fallo del miércoles, de acuerdo con AP. Inicialmente se hab´´ia opuesto a los esfuerzos de los abogados de Lizcano para revocar la sentencia de muerte, pero el año pasado estuvo de acuerdo con que las pruebas demostraban que el acusado tenía discapacidad intelectual.
Los abogados de Lizcano, Debbie McComas y Stephanie Sivinski del bufete de abogados Haynes and Boone, se dijeron "encantados" con el fallo.
La conmutación de la pena, no obstante, que ahora es prisión de por vida implica que Lizcano no puede ser ya elegido para ser liberado según lo que marca la ley.















