A Texas le quedan pocos meses para pagar a desempleados sin recurrir a dinero federal

El gobierno de Texas deberá echar mano de dinero federal para pagar las ayudas a propietarios de negocios. Más de medio millón de texanos se han quedado sin trabajo en marzo, como resultado de la pandemia del coronavirus.

Más de $400 millones de ayudas en beneficios se han gastado, que han sido repartidos en su mayoría entre trabajadores directos, de acuerdo con la Texas Workforce Commission.

Los seguros para desempleados son pagados por el gobierno estatal, y Texas es uno de los estados del país peor situados para enfrentar la emergencia económicamente, de acuerdo con la organización Tax Foundation.

El director de la organización, Jared Walczak, dijo al Texas Tribune que al estado le quedan tres semanas para seguir pagando fondos adicionales. El dinero federal garantiza una ayuda básica de 600 dólares a los trabajadores que se han quedado sin empleo, y los estados ponen el adicional de acuerdo con su función. Texas es de los últimos tres estados que ha conseguido pagar ese adicional sin entrar en déficit, de acuerdo con The New York Times.

Texas está entre los únicos seis estados del país que tienen menos de seis meses para pagar sus cuentas por desempleo, de acuerdo con The Wall Street Journal. Para que las finanzas de un estado sean considerados como “listos para una recesión”, de acuerdo con los estatutos federales, deben tener al menos finanzas suficientes para subsistir 12 meses con sus finanzas.

El portavoz de la Texas Workforce Commission, Cisco Gamez, comentó que el estado no se quedará sin dinero sino hasta finales de mayo o inicios de junio, dependiendo del “nivel y momento” en que se presenten las solicitudes de desempleo.

Si el estado se queda sin fondos y pide dinero prestado del gobierno federal, los negocios deberán pagar mayores impuestos, explicó Walczak.

El costo de una pandemia

La legislación estatal obliga a los negocios que despiden a trabajadores pagar una mayor cantidad de impuestos, y reciben beneficios si no se les despide.

Pero las restricciones por el coronavirus, una pandemia que el gobernador Greg Abbott calificó de “histórica” en marzo, hacen que las cifras de desempleo hayan alcanzado cifras inéditas. Más de medio millón de texanos pidieron ayudas solamente en marzo: una cifra superior a la acumulada en todo 2019.

“Desgraciadamente, Texas ha dedicado sus fondos a pagar sus deudas contraídas en la Gran Recesión y no se ha preparado para la siguiente crisis. Es un círculo vicioso”, comentó Walczak. La organización calcula que el estado deberá pedir fondos “con toda seguridad” en el próximo año fiscal, que comienza en julio.

Los negocios tendrán que asumir los costos de los desempleados, opinó Steven Craig, profesor de la Universidad de Houston. “Este tipo de situación muestra por qué hay que estar preparados para el futuro. [Los negocios] no pueden seguir pagando impuestos por ayudas que no van a obtener”.