HOUSTON, Texas. - Hace cinco años la doctora Karin Fox, especialista en medicina materno fetal del Texas Children Hospital, operó a Daniela Espinel, quien fue diagnosticada por su ginecólogo en Perú a las 17 semanas de embarazo con la condición de acretismo placentario, un fenómeno que se presenta principalmente en mujeres embarazadas que han tenido una cesárea o experimentado un legrado a causa de un aborto, como en el caso de Daniela.
"Me dijeron que podía morir": hispana logra tener a su hija tras sufrir una condición en el embarazo
El acretismo placentario es una condición que en el mayor de los casos se presenta en mujeres embarazadas que han tenido una cesárea o experimentado un legrado a causa de un aborto, como en el caso de Daniela. Médicos aseguran que detectarlo a tiempo puede salvarle la vida al bebé.

“Cuando tenemos una cicatriz dentro de la matriz, por ejemplo después de la cesárea, es lo mas común. La placenta crece dentro de la cicatriz y a veces está muy apegada y no puede salir. Si tratamos de sacarla con fuerza podemos causar una hemorragia grave”, dijo la doctora Fox. Por su parte, Daniela preguntó qué tan alto era el riesgo y la especialista le dijo que podía morir.
En Houston ya fue intervenida en la semana 32 de gestación. Su hija Sofía nació sin complicaciones, pero ella estuvo ocho horas en el quirófano: “Me tuvieron que retirar el útero. Tenía dañado como el 40% o 50% de la vejiga, también perdí esa parte” dijo Daniela.
¿Cómo saber si tienes esta condición?
En EEUU, de acuerdo a la doctor Fox, el 30% de los partos son por cesárea. Es importante prestar atención a los síntomas como el sangrado o dolor más de lo normal cuando una mujer se vuelve a embarazar.
La condición puede ser detectada mediante un ultrasonido. El embarazo se considera de alto riesgo y debe ser tratado con un especialista. “Si podemos aliviar entre 34 y 35 semanas casi un mes antes de la fecha, podemos minimizar el riesgo para tener una hemorragia muy fuerte” aseveró la doctora.
"La recuperación es larga"
Hoy a casi 5 años del nacimiento de Sofía, Daniela continua agradecida con la vida y los médicos. “La recuperación es larga y dolorosa, pero se sale adelante”.
En la reciente legislación fue aprobada una ley que solo tiene que ser firmada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, que le requiere a los hospitales con centros de maternidad de nivel 4, tener un equipo designado para tratar esta condición.









