El oficial Brian A. Terry realizaba un operativo en Nogales como parte de la unidad de élite BORTAC el 14 de diciembre de 2010, cuando fue atacado a balazos por siete criminales que se dedicaban a robarles cargamentos de marihuana a quienes la cruzaban por esa región.

Un reporte realizado por la organización Gun Violence Archive señala que de las 38,730 muertes de las que se tiene registro, 14,970 se produjeron por disparos intencionados o accidentales, mientras que otras 23,760 fueron por suicidios con armas de fuego. Además, señala a Louisiana, Mississippi, Florida, Alabama, Georgia y Carolina del Sur como los estados donde más casos de estos tipos se presentaron.

Durante este año, en Texas, se registraron 38 tiroteos masivos. En los condados de Dallas, Tarrant, Denton y Collin se reportaron 299 muertes por actos violentos. Ante estas preocupantes cifras líderes políticos y sociales piden leyes para regular el uso de armas de fuego.

Expertos en salud mental afirman que los menores en la ciudad están siendo expuestos a niveles extremos de violencia, lo cual puede generar estrés tóxico en ellos y zozobra en los padres de familia.

Testigos tuvieron que llamar al 911 luego de que el sospechoso agrediera a la mujer en plena calle Gordon. El oficial que llegó al lugar a atender la emergencia se vio obligado a disparar para evitar una tragedia.

Autoridades han decomisado cinco armas de fuego vinculadas a los dos tiradores fallecidos, David Anderson y Francine Graham, responsables del tiroteo del martes en Jersey City. Cuatro de las armas fueron recuperados dentro del Supermercado JC Kosher, y una fue encontrado dentro de la camioneta U-Haul estacionada en el frente.