Qué puede implicar un toque de queda más "drástico" para California, como anticipa Newsom

Actualización: El gobernador Gavin Newsom anunció un nuevo toque de queda regional que entrará en vigor por tres semanas cuando una región caiga debajo del 15% en la capacidad de sus áreas de cuidados intensivos.

SAN FRANCISCO, California. – El fantasma de un nuevo toque de queda similar al que mantuvo confinados en casa a 40 millones de californianos en marzo pasado vuelve a rondar a los residentes del estado, ante la posibilidad de que este jueves el gobernador Gavin Newsom anuncie nuevos cierres masivos de negocios debido al dramático repunte de casos de coronavirus en el estado y el temor de que colapse el sistema de salud.

La nueva versión del toque de queda tendrá caracter regional y se implementará con base en la capacidad de los hospitales para manejar los casos de coronavirus, afectando principalmente a los condados que se encuentran en la fase morada de la escala estatal, quienes quedarán tres semanas bajo la orden de confinamiento y deberán realizar los ajustes necesarios en las próximas 48 horas.

Apenas el lunes pasado, el gobernador informaba que el número de hospitalizados por covid-19 en California aumentó en 89% en las últimas dos semanas, por lo que, de continuar la tendencia, la capacidad de las camas de cuidados intensivos en los centros médicos del estado se vería rebasada para la víspera de Navidad.

“Si esta tendencia continúa vamos a tener que tomar acciones mucho más dramáticas y drásticas”, dijo entonces Newsom, quien prevé anunciar en cuestión de minutos el nuevo toque de queda estatal. En el condado de Santa Clara, por ejemplo, desde el lunes se les pidió a todos los residentes que viajen más de 150 millas someterse a una cuarentena de 14 días, además de que las autoridades restringieron a 10% el número de clientes que pueden entrar a los comercios.

En la nueva orden que se espera anuncie el gobernador, se prevé que los negocios minoristas puedan seguir operando en interiores pero con una capacidad máxima de 20%, aunque no se descarta la posibilidad de un cierre mayor que únicamente les permita funcionar bajo el esquema de ‘curbside pick-up’, es decir, solo para entregar mercancía o productos ordenados previamente por teléfono o comprados por internet.

En el Área de la Bahía, los condados que se verían afectados por el nuevo mandato en caso de que se aplique para la fase morada son Alameda, Napa, Contra Costa, San Francisco, San Mateo, Santa Clara, Solano y Sonoma, mientras que Marin, en el nivel rojo, sería el único exento de la medida.

Qué restricciones adicionales pueden implementar

De manera similar a la orden de confinamiento impuesta en marzo, un nuevo toque de queda tendrá como objetivo limitar el movimiento y las reuniones entre distintos núcleos familiares en California, pero no impedirá salir de casa para realizar actividades esenciales o que no ponen en riesgo de contagio a la comunidad.

Se prevé que la orden permita que los restaurantes sigan operando después de las 10 pm para vender comida para llevar, salir de casa para ir al supermercado, a la farmacia o para obtener servicios o suministros necesarios que les permitan a las familias permanecer confinadas por largos periodos de tiempo.

Otras de las actividades esenciales que se podrían permitir están cargar gasolina, ir al cajero automático o acudir al doctor. Además, siempre que se pueda mantener una distancia de seis pies y se limiten los grupos al núcleo familiar, los residentes también pueden salir a pasear a sus perros de noche, caminar, ejercitarse o correr al aire libre.

Lo principal, enfatizan las autoridades de salud, es no mezclarse con otras personas con las que no se comparte domicilio.

El cierre total de negocios no esenciales, como ocurrió al inicio de la pandemia de coronavirus, parece una apuesta complicada para las autoridades estatales debido a su impacto económico.

Para limitar la presencia de personas en espacios cerrados, los permisos para que las tiendas minoristas pudieran operar al aire libre fue otra de las opciones que incluyó el toque de queda original, aunque en esta ocasión enfrentaría el reto de la temporada de lluvias y las bajas temperaturas.

En consecuencia, limitar aún más el número de personas que pueden entrar a los negocios podría ser otra de las opciones que contemple el gobierno estatal, tal y como ocurre a partir de esta semana en el condado de Santa Clara.