Un avión con 266 venezolanos deportados desde Estados Unidos arribó este miércoles al principal aeropuerto de Venezuela, en medio de la alerta de seguridad emitida por la autoridad aeronáutica estadounidense por el incremento de actividad militar en el Caribe.
EEUU retoma vuelos de deportación a Venezuela pese a alerta de Trump a aerolíneas
Un nuevo vuelo con más de 250 deportados desde Estados Unidos llegó a Venezuela, en medio de la campaña de presión del gobierno de Donald Trump contra el régimen de Nicolás Maduro, que provocó una alerta de seguridad por incremento de actividad militar en el Caribe.

Es el primer vuelo de deportación que llega desde EEUU desde que el presidente Donald Trump afirmó el pasado fin de semana que el espacio aéreo venezolano estaba cerrado.
Estados Unidos había suspendido "de manera verbal la ejecución de este vuelo", dijo a periodistas el canciller Yván Gil desde el aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas.
"Pero hace un par de días lo solicitaron nuevamente", por lo que el gobierno de Nicolás Maduro "aprobó sin dilaciones" el traslado para los venezolanos, afirmó Gil.
Se trata del vuelo número 76 procedente de Estados Unidos y el 95 contando las repatriaciones desde México. Unos 18,354 venezolanos han sido repatriados en estos vuelos procedentes de ambos países en lo que va de 2025. De estos, 14,407 vinieron de Estados Unidos.
La llegada de aviones estadounidenses con migrantes venezolanos se mantuvo regularmente desde febrero, pese a la tensión entre ambos países por el despliegue militar ordenado por Trump desde agosto.
Antes de la breve suspensión, la empresa estadounidense Eastern Airlines había mantenido dos vuelos semanales a Venezuela los días miércoles y viernes.
Gil sostuvo que el aeropuerto opera con normalidad pese a la alerta emitida por la autoridad aeronáutica estadounidense.
"Hemos visto la normalidad de los vuelos, más allá de las amenazas, más allá de los discursos, más allá de la narrativa", afirmó.
Trump había dicho el sábado en sus redes sociales "a todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas, por favor, consideren que el espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela como cerrado en su totalidad".
Trump no tiene autoridad para cerrar el espacio aéreo de un país que no gobierna. Sin embargo, su escrito llega luego de que aseguró el jueves que las fuerzas militares de Estados Unidos iniciarían "pronto" operaciones por tierra para frenar a los "narcotraficantes" de Venezuela y acabar con el supuesto flujo de drogas hacia su país.
Y también después de que, días antes, varias aerolíneas internacionales anunciaron la suspensión de sus vuelos a Venezuela porque el regulador estadounidense, la Administración Federal de Aviación (FAA), advirtió sobre un aumento de la actividad militar en la zona.
El gobierno de Maduro llamó a la afirmación de Trump una "amenaza colonialista".
Venezuela el miércoles ya había cancelado los permisos de operación de la española Iberia, la portuguesa TAP, la colombiana Avianca, la filial colombiana de la chilenobrasileña Latam, la brasileña GOL y la turca Turkish, empresas que habían suspendido sus conexiones con Venezuela por la alerta de actividad militar en el sur del Caribe.
La jurisdicción de la FAA se limita generalmente a los Estados Unidos y sus territorios. La agencia advierte habitualmente a los pilotos sobre los peligros de sobrevolar zonas en conflicto o con actividad militar en todo el mundo, como hizo a principios de este mes con Venezuela, y colabora con otros países y con la Organización de Aviación Civil Internacional en cuestiones internacionales.
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