“El primer Thanksgiving sin ella”: hermanas demandan al conductor presuntamente ebrio que mató a su madre

Las hijas de Tanya Navarro, de 59 años, presentaron una demanda por 100 mil dólares contra Finn Curran, acusado de conducir ebrio y causar el choque que la mató, y contra Rafferty’s Irish Pub, el bar que presuntamente le sirvió alcohol por más de cuatro horas.

Video Familia demanda a un hombre y al bar que le vendió alcohol antes de un accidente mortal

CHICAGO, Illinois. – En la mesa de Acción de Gracias de las hermanas Alyza y Alaya López, una silla quedará vacía este año: la que ocupaba su madre, Tanya Navarro.
Será el primer Thanksgiving que las jóvenes pasen sin ella. Navarro murió el año pasado tras ser embestida por un conductor presuntamente ebrio.

“La extrañaremos siempre y para siempre por eso perderla de esa manera ha sido tan doloroso porque fue algo totalmente prevenible”, expresó Alyza López.

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El accidente ocurrió el 13 de diciembre de 2024, alrededor de las 9:45 p.m. Navarro viajaba como pasajera, junto a su mascota, en la miniván de una amiga. Según los abogados de la familia, el vehículo se descompuso y se detuvo en un carril.

Curran chocó contra la camioneta a una velocidad estimada entre 80 y 90 millas por hora, de acuerdo con la declaración del caso. La mascota de Navarro murió al instante y ella falleció minutos después, ya en un hospital.

Demandan a acusado y al bar por un total de 100 mil dólares

Las hermanas López presentaron una demanda civil contra Finn Curran, señalado como el conductor que presuntamente manejaba ebrio cuando se estrelló contra la camioneta en la que estaba Tanya.

La demanda también incluye a Rafferty’s Irish Pub, ubicado en Countryside, y alega que los empleados del bar permitieron que Curran consumiera alcohol durante más de cuatro horas.

Joseph Murphy, abogado de la familia, dijo que el acusado presuntamente conducía con “el doble de lo permitido” de alcohol en la sangre y que “ empleados del bar no dejaron de servirle, incluso antes de irse le sirvieron un vaso con vodka y red Bull”.

“El bar escogió las ganancias en vez de la seguridad del público y eso es algo que afecta a todos, particularmente ahora que se acerca el feriado de Acción de Gracias”, agregó Murphy.

La demanda solicita 50 mil dólares en daños, intereses y costos legales a Curran, y otros 50 mil dólares al bar.

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Alyza López afirmó que esperan que este caso sirva como advertencia para que “nadie más pase el mismo dolor” de perder a un ser querido por un conductor alcoholizado.

“Ella no solo era nuestra mamá, era alguien que encontraba lo positivo incluso en los momentos más difíciles y entablamos esta demanda para obtener respuestas y para asegurarnos que ninguna otra familia tenga que pasar por el dolor que estamos viviendo”, dijo López.

Curran enfrenta cargos por conducir ebrio y causar la muerte de una persona, y su caso continúa pendiente.

Se buscó la versión de Rafferty’s Irish Pub, pero respondieron que el dueño no está disponible para comentarios.

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