“Perdí a mi hermanita, se la llevaron de mi lado y no pude hacer nada”, dijo un joven sosteniendo forzadamente el llanto

GREENVILLE, Texas.- En la casa de la familia Mora ya no habrá navidad, pero si un asiento vacío por siempre en la mesa.

“Se la llevaron así, no se que hacer, no se que se hace después de esto”, dijo Gustavo Mora Jr. aguantando las lágrimas.

Una incertidumbre que duele hasta el alma.

Gustavo Mora, el padre de Aramis, la describió como una niña muy dulce, un ángel. “Dios siempre se lleva lo mejor”. Enseguida bajó la cabeza y con la manga de su suéter se secó el llanto.

Gustavo se despidió de su hija el domingo, cuando le dio las buenas noches. Ya no la vio más con vida.

Aramis, de 17 años y estudiante del último año en la preparatoria Greenville, atendía clases virtuales este lunes al mediodía sin saber que lo peor estaba a punto de pasarle.

Gustavo, su hermano, dijo que el fuerte sonido lo levantó. “Estaba despertando, estaba tratando de procesar lo que había oído, cuando oí a Aramis, me llamó, me dijo "Gus", como llorando”, recordó el chico, parado frente a una pila de escombros.

Tras ese fuerte sonido, saltó de la cama y corrió al cuarto de ella y empezó a gritar su nombre. "Aramis ¿dónde estás?, Aramis, empecé a sacar todo lo que estaba en mi camino, pedazos de madera rotos, vidrios, partes de un auto”, explicó.

Pero no la encontró.

Desesperado, corrió fuera de su casa y fue cuando vio el carro estrellado contra el cuarto de Aramis.

Se metió como pudo en ese carro y le dijo al chofer que saliera, que moviera el vehículo porque su hermana, su bebé, esta ahí, debajo de la pila de escombros, pero recuerda que el señor no respondía nada.

Entonces entró a la casa otra vez y con la ayuda de un vecino logró encontrar a su hermana. “ Chequé su pulso, su respiración. Nada. Todavía estaba caliente, pero yo ya sabía que…”. No pudo terminar la frase. No tuvo fuerza.

Enseguida llegó la policía y los paramédicos, pero Aramis estaba muerta.

Su hermano asegura que su cuerpo estaba intacto, pero vio que tenia una herida en la cabeza.

La policía tomó fotografías de un carro destrozado y estrellado contra un buzón del correo contra el cual, al parecer, se había estrellado primero el chofer antes de ir directo a la casa, ubicada a unas 100 yardas.

¿A que velocidad iba? no lo sabemos.

Paramédicos lo llevaron en helicóptero a un hospital en Plano.

Recorrimos el cuarto destrozado de Aramis junto a su hermano, quien nos explicó donde estaba el escritorio y la silla de la chica: justo contra la pared atravesada por el auto.

Esa recámara quedó hecha añicos, al igual que la familia Mora tras el accidente.

“Mi esposa esta devastada, mis hijos también, es una situación que no lo podemos creer, pensamos que es una pesadilla”, dijo el padre.

“No hubo un adiós propio, nada. Solamente suspiró mi nombre y ya, perdí a mi hermanita, se la llevaron de mi lado y no pude hacer nada”, dijo sosteniendo forzadamente el llanto detrás del tapabocas, pero al final las lágrimas pudieron más.

¿Quién es el chofer?, ¿qué lo llevó a estrellarse así de esta manera contra la casa, a plena luz del día? eso es algo que la familia se pregunta ahora.

La policía de Greenville espera los resultados de los exámenes médicos y toxicológicos para saberlo.

Te puede interesar: