¿Falta de aire o pies y tobillos hinchados?: cuidado, pueden ser síntomas de insuficiencia cardíaca

La insuficiencia cardíaca es una afección crónica y requiere un control continuo. Quien la padezca debe buscar ayuda inmediata para evitar complicaciones más graves y power así gozar de una mejor calidad de vida.

Y es que sentirse “raro” a la hora de respirar, o que al hacer las labores diarias haya falta de aire, entre otras cosas, ¡no es normal!

Hay síntomas a los que se les debe poner toda la atención, tal y como si se tienen los pies y los tobillos hinchados, pérdida de memoria y otras condiciones como las mencionadas arriba, pueden indicar qué hay insuficiencia cardiaca, un detonante para accidentes cardiovasculares extremos. Es decir, no deben tomarse a la ligera.

César Guerrero-Miranda, MD, Cardiólogo especialista en insuficiencia cardíaca y trasplante del Baylor Scott & White Heart and Vascular Hospital de Dallas, TX, explica en exclusiva para Univision.com que sensaciones como la de estar fatigados o aumentar de peso sin razón, podrían ser un signo de una afección más grave: la temida insuficiencia cardiaca.

“La buena noticia es que el diagnóstico y la intervención temprana pueden marcar la gran diferencia para ayudar a controlar la insuficiencia cardiaca”, por ello esta condición debe tomarse lo más lejos que se pueda de “a la ligera”.

La falta de educación hace que muchas personas estén convencidas - erróneamente - de que la insuficiencia cardíaca pasa solo una vez, que se presenta como un ataque cardíaco que ocurrió de la nada y ni siquiera avisó.

Pero, vamos a ver, ¿qué es exactamente la insuficiencia cardíaca?

En palabras sencillas, “la insuficiencia cardíaca ocurre cuando el músculo cardíaco no bombea tan bien como debería. Como resultado, la sangre retrocede y el líquido puede acumularse en los pulmones, lo que dificulta las labores de respiración”, comparte el especialista.

Y nadie está exento de que el músculo cardiaco se deteriore. De hecho, conforme aumenta la edad, el desgaste del corazón sucede en todas las personas - sin excepción.

Sin embargo, hay quienes tienen probabilidades más altas de sufrir de insuficiencia cardíaca como, por ejemplo, si la persona ha llevado malos hábitos de vida y estos han ocasionado otras condiciones delicadas de salud. “Lo peor es que sumadas, agravan la situación”.

Por ejemplo, si tienes otras enfermedades del corazón “como una válvula cardiaca anormal, ya has tenido uno o más ataques cardiacos previamente, o cuando hay historial familiar, el panorama es menos positivo”, dice el Dr. Guerrero-Miranda, explicando que cuando miembros directos del núcleo familiar, como padres, abuelos, tíos o hermanos las tienen - o tú mismo ya hayas nacido con un defecto cardíaco - las posibilidades de que el corazón funcione imperfectamente son muchísimo más altas.

También, eventos que agravarían la situación son inflamación o daño al músculo cardíaco por consumo de drogas/alcohol, infecciones virales u otras causas desconocidas, “además de la enfermedad pulmonar grave obstructiva crónica (EPOC), la presión sanguínea alta, la diabetes, la obesidad, la apnea del sueño o el ritmo cardíaco anormal”, añade.

A continuación encuentras una lista de algunos signos comunes que indicarían que podrías tener insuficiencia cardíaca; léelos con atención para que puedas identificar si presentas uno o varios de estos y tomes cartas en el asunto, es decir, que vayas a consultar a tu médico especialista de inmediato.

• Dificultad para respirar

• Hinchazón en los pies, tobillos, piernas o abdomen

• Tos y sibilancias

• Confusión o pérdida de memoria

• Rápido aumento de peso

• Sensación de cansancio

Como casi todas las condiciones de salud, la insuficiencia cardiaca puede controlarse tomando ciertas acciones diarias que conlleven a una rutina de vida saludable, como - por ejemplo - no fumar, en lo posible evitar la ingesta de licor y limitar la de la cafeína. En caso de presentar inflamación, se deben evitar las temperaturas altas y la ropa ajustada.

Junto con eso, es necesario mantener un peso saludable, llevando una dieta rica en verduras, frutas y grasas buenas como las que se consiguen en el pescado y el aguacate, y consumir dos litros de agua al día para hidratar correctamente el cuerpo.

“Moverse-moverse-moverse haciendo rutinas de ejercicios al menos tres veces a la semana - como por ejemplo caminatas de 30 minutos -, podrían conllevar a tener una mente más tranquila y por ende mejorar la calidad en el sueño”, añade el especialista.

“Tanto en casa, como en la oficina del proveedor de salud, se debe hacer un seguimiento de la presión arterial y cualquier síntoma como inflamación en las extremidades bajas”, comenta el Dr. César Guerrero-Miranda, quien recomienda hacerse un chequeo médico anual general para detectar cualquier anormalidad y poder empezar a tratarla en un tiempo prudencial.

Recuerda: un médico especialista en enfermedades cardiovasculares puede ser tu mejor aliado a la hora de prevenir esa y otras condiciones que pongan en mayor riesgo tu salud.

Para conocer más, visita BSWHealth.com/HispanicCVInstitute, o llama al 214.820.0390, donde también recibes atención en español.