Aprende a diferenciarlo: cuando el corazón se acelera ¿es un ataque de ansiedad o una arritmia?

La fibrilación auricular, también llamada AFib, es un latido cardiaco irregular y muchos de nosotros podemos sentirlo, aunque otros no. Sin embargo, también puede confundirse con un ataque de pánico o ansiedad que, tras la pandemia, se ha vuelto un poco más usual entre los adultos, los jóvenes y hasta los niños.

Muchas personas ignoran los síntomas de la fibrilación auricular porque piensan que podría ser un episodio de estas dos situaciones mencionadas. Por esa razón puede - y debe - hacer un seguimiento de su propio ritmo cardiaco.

Esto no es complicado de hacer. Por fortuna, usted mismo puede monitorear si tiene un ritmo cardiaco anormal en casa con varios implementos, como por ejemplo, su celular. Los sensores conectados a los teléfonos y los relojes inteligentes pueden controlar los latidos de su corazón y notificarle cuando algo parece estar mal.

También puede hacerlo con un brazalete de esos que miden la presión arterial, y/o con un oxímetro de pulso. Interpretar los resultados es sencillo: solo se necesita leer los números, y el médico puede enseñarle a identificar cuáles están dentro del rango de la normalidad y cuáles no.

“Con esta data disponible, el equipo médico que lo atienda puede llegar a emitir un diagnóstico”, dice el Dr. Alfredo Jiménez, MD, Cardiólogo del Baylor Scott & White Heart and Vascular Hospital de la ciudad de Dallas, TX. “Si experimenta síntomas de AFib, llame a su médico especialista para que le ordene algunos tests adicionales y le recomiende opciones de tratamiento”, dice, añadiendo que es clave mantener la calma y estar confiado en que el proveedor de salud “sabrá cuándo remitirlo a un especialista de ritmo cardiaco”. Lo más crucial es comunicar qué síntomas está presentando.

¿Cuáles son los síntomas de una arritmia? Los síntomas comunes de AFib incluyen:

• Palpitaciones del corazón o aleteo, que se sienten fácilmente y a mayor velocidad que de costumbre.

• Fatiga, por ejemplo, al hacer sus labores usuales o caminar como siempre lo hace.

• Dificultad para respirar. Este es un síntoma importante que debe comunicar tan pronto como sea posible. Si presenta falta de aliento, debe calmarse y tratar de respirar tranquilamente, mientras se comunica con el especialista.

• Dolor de pecho. La opresión en el pecho suele presentarse como un dolor que “atraviesa” a veces hasta la espalda.

• Aturdimiento. Es decir, confusión, un poco de visión borrosa y/o falta de entendimiento a lo que pasa o lo que le dicen.

• Mareo.

"Los episodios de fibrilación auricular pueden aparecer y desaparecer o ser persistentes, y pueden durar desde minutos, hasta algunas horas”. Cualquiera que sea su situación, este también es un dato vital que “debe ser comunicado al médico”, insiste el Dr. Jiménez.

Dice el Cardiólogo en entrevista para univision.com que “otros casos un poco más crónicos pueden durar más de 12 meses y, medicamentos son necesarios para prevenir complicaciones como coágulos sanguíneos, entre otros”.

Recuerde: la fibrilación auricular no tratada puede provocar problemas de salud más graves, como insuficiencia cardiaca o accidente cerebrovascular, además de otras condiciones delicadas relacionadas con el corazón.

Si presenta algunos de los síntomas mencionados anteriormente y, para salir de dudas, atiéndase para descartar que sea un ataque de pánico o de ansiedad, o pueda ser que esté experimentando un episodio de AFib.

Para saber más, visite BSWHealth.com/HispanicCVInstitute o llame al 214.820.0390.