DALLAS, Texas. La historia de Iván y Mario Urtecho refleja la experiencia de muchos latinos que han cruzado fronteras en busca de un futuro mejor en Estados Unidos.
De lavar platos y no hablar inglés al éxito: Cómo los hermanos Urtecho abrieron su restaurante en Texas
Los hermanos Iván y Mario Urtecho, originarios de Yucatán, México, superaron adversidades desde el huracán Gilberto hasta la pandemia de Covid-19. Tras emigrar a Dallas, trabajaron arduamente desde abajo, abriendo su restaurante La Comida para compartir su herencia yucateca. Comprometidos con su comunidad, buscan inspirar a otros latinos a perseguir sus sueños.

Originarios de Yucatán, México, estos hermanos han vivido los desafíos de la migración, pero también han visto los resultados del trabajo duro y la perseverancia.
Hermanos Urtecho, un
huracán los saca de casa
En septiembre de 1988, la vida de los Urtecho cambió drásticamente cuando el huracán Gilberto arrasó con su hogar.
“ El huracán desbarató toda la península. Durante quince días no teníamos nada que comer. Solo pan francés duro y agua”, recuerda Mario Urtecho con nostalgia.
La situación en su comunidad era crítica; en las calles se escuchaba la desesperación de las familias, clamando por alimentos: “Comida, comida”.
Este panorama de escasez motivó a los hermanos a tomar una decisión difícil, pero necesaria: “Llegó el momento en que dijimos, ' no hay nada que comer, vamos pa'l norte'”, explica Iván Urtecho.
Lavando platos y aprendiendo en Oak Cliff, Texas
Al llegar a Oak Cliff, un barrio de Dallas con una rica cultura latina, los hermanos comenzaron a construir su nueva vida.
“ Empezamos lavando platos, como todos. Solo sabíamos algunas frases en inglés: 'Hello, how are you? y Can I take your order?' Era lo más básico”, relata Iván Urtecho.
Aunque el trabajo era arduo y las condiciones a menudo difíciles, se sintieron agradecidos por la oportunidad de empezar de nuevo.
Sin embargo, la frustración crecía a medida que se daban cuenta de que su dominio del inglés no era suficiente. “Sentía que tenía que aprender más para poder avanzar”, agrega Iván.
El desafío del inglés: la lucha en Kansas
La vida los llevó a Kansas City, donde enfrentaron un nuevo conjunto de retos. “Era un mundo diferente, allá solo se hablaba inglés. Nos dimos cuenta de que nuestro inglés no era suficiente”, admite Mario Urtecho.
En esos momentos difíciles, las palabras de su madre resonaban en sus corazones desde Méixco: “Si tú la haces en Kansas City, hijo, la vas a hacer donde sea”.
Esta motivación les dio fuerzas para seguir adelante. Después de años de esfuerzo y sacrificios, en 2014 lograron abrir su primer restaurante en Dallas.
“Estábamos emocionados, pero la felicidad no duró mucho”, lamenta, por su parte, Iván.
El renacer después de la pandemia
La pandemia de Covid-19 llevó al cierre forzoso del negocio. “Lloramos al ver que todo se desmoronaba. Pero nos prometimos como familia que volveríamos a levantarnos”, agrega Iván.
En medio de la tristeza, la promesa de un futuro mejor nunca se desvaneció. Tres años después, mientras trabajaban en empleos temporales, la esperanza resurgió.
“Cuando se acercaba mi cumpleaños, mi hermano me preguntó qué quería. Le dije: ' Quiero mi restaurante. Ya no puedo seguir así'”, recuerda Iván.
Con esa meta en mente, comenzaron a buscar un local. “Yo le dije a mi hermano, 'si el dueño de la propiedad nos llama, lo hacemos'. Y al día siguiente, recibimos un mensaje que cambiaría nuestras vidas”, cuenta Mario.
Con renovada energía y un inglés más fluido, los hermanos se pusieron manos a la obra. Ellos mismos pintaron y acondicionaron el lugar, transformándolo en “La Comida”, un restaurante que rinde homenaje a su herencia yucateca.
“Estamos orgullosos de ser mayas. Compartir nuestra cultura a través de la comida es un honor”, expresa Iván. Su menú incluye platillos tradicionales con los sabores de su infancia, desde cochinita pibil hasta frijoles, ofreciendo a los clientes una experiencia auténtica.
Más allá de la comida, tienen labor social en Texas
Su misión va más allá de simplemente ofrecer buena comida; los Urtecho están comprometidos a retribuir a la comunidad que los acogió.
“Estamos trabajando con escuelas cercanas en Oak Cliff para ayudar a los niños. Nuestro mensaje es: Si tú puedes, yo puedo. Queremos que ellos sepan que sus sueños son alcanzables”, explica Mario.
La historia de los hermanos Urtecho no solo representa la lucha de muchos inmigrantes, sino que también pone de relieve el papel fundamental de la comunidad latina en Estados Unidos.
Impacto de la comunidad mexicana en Estados Unidos
Con más de 36 millones de mexicanos viviendo en el país, y un 30% de la población de Texas de origen mexicano, su influencia es innegable.
La gastronomía mexicana ha encontrado un lugar en el corazón de la cultura estadounidense y restaurantes como La Comida son un testimonio de cómo puede unir culturas.










