“Fallaron al hacer su trabajo”: demanda culpa a VTA y la oficina del Alguacil por el tiroteo masivo en la base de trenes

SAN JOSÉ, California. – Justo cuando se cumple un año del peor tiroteo masivo en la historia del Área de la Bahía, la familia de una de las víctimas de la masacre del VTA presentó una demanda buscando una indemnización por parte de la agencia de transporte, la oficina del Alguacil y la compañía encargada de brindar seguridad en el lugar donde ocurrió la tragedia.

La acción legal, presentada en la Corte Superior del condado de Santa Clara, señala que la inacción y falta de seguridad en la base de trenes le permitió al pistolero, Sam Cassidy, acabar con la vida de nueve de sus colegas de trabajo antes de quitarse la vida.

“Desde el VTA hasta el Sheriff y la compañía de seguridad, hubo demasiada gente que falló al hacer su trabajo, y mi familia ha sido la que ha tenido que pagar los platos rotos. Estamos destrozados, pero tenemos la esperanza de que esta demanda obligue a estas organizaciones a implementar cambios que prevengan que otras familias sufran como nosotros lo hemos hecho”, dijo Vicki Lane, viuda de Lars Kepler “Kep” Lane, uno de los trabajadores acribillados.

La querella nombra directamente a la Autoridad de Transporte del Valle de Santa Clara (VTA), la oficina del Alguacil del condado de Santa Clara y a la empresa Universal Protection Service, y en ella se busca la reparación de los daños debido a la agresión, la privación de la libertad y el homicidio por negligencia que sufrieron las víctimas.

De manera específica, la familia de Lars Kepler Lane acusa a la administración del VTA de haber fallado en investigar o tomar acciones disciplinarias que incluyeran el despido contra Sam Cassidy, pese a que el empleado había presentado un "repetido de patrón de insubordinación” y protagonizado al menos cuatro “altercados verbales” con sus compañeros de trabajo.

En un incidente fechado en enero de 2020, según los documentos judiciales, la agencia de transporte le permitió al pistolero volver a su centro de trabajo después de una fuerte discusión con una empleada que llevó a otro trabajador a decir: “(Cassidy) me da miedo. Si alguien va a perder la cabeza uno de estos días, va a ser él”.

“Al no actuar de manera debida, el VTA le dio a un hombre con tendencias peligrosas acceso a 379 trabajadores en la base de trenes. Nueve de ellos están muertos como resultado”, dijo Eva Silva, abogada de la familia.

Una falsa sensación de seguridad en el VTA

Nick Rowley, fundador del despacho de abogados Trial Lawyers for Justice, el cual representa a la familia de la víctima, señaló que la tragedia ocurrida hace un año en la base de trenes “es consecuencia de la pereza, negligencia y falsa seguridad” que formaban parte de la cultura del VTA.

La demanda culpa directamente a la Oficina del Sheriff y la compañía Universal Protection Service por no contar con medidas efectivas de revisión de antecedentes, vigilancia adecuada ni planes para reducir el riesgo en el centro de trabajo, esto pese a haber recibido un contrato por más de $50 millones por parte del VTA.

“El pistolero caminó sin problemas frente a un guardia de Universal Protection Services cargando una maleta con tres pistolas semiautomáticas y 32 cargadores de alta capacidad con suficientes municiones como para matar a todas las personas que se encontraban en la base de trenes esa mañana”, dijo Dan Schaar, otro de los abogados de la familia de Lars Lane.

En un mensaje publicado este jueves en el marco del primer aniversario de la tragedia, Carolyn Gonot, directora ejecutiva del VTA, indicó que “quiero asegurarle a nuestros empleados y a nuestra comunidad que estamos completamente comprometidos a su bienestar y seguridad”.

“A nuestros empleados, sabemos que este es un día de peso para nuestras mentes y nuestros corazones, y estamos preparados para apoyarlos de cualquier forma que nos sea posible”, agregó en un mensaje publicado vía Twitter.

El peor tiroteo masivo en la historia del Área de la Bahía

La masacre ocurrida la mañana del 26 de mayo de 2021 en una base de trenes del VTA en San José se convirtió en el peor tiroteo masivo en la historia del Área de la Bahía, superando en el número de víctimas al perpetrado en julio de 1993 cuando un cliente molesto entró a una firma de abogados en San Francisco y mató a ocho personas antes de suicidarse.

“Hace un año, San José amaneció durante lo que se convertiría en el día más oscuro para nuestra ciudad: el peor tiroteo masivo en la historia de la Bahía. El saldo catastrófico para muchos miembros de nuestra comunidad incluyó seres queridos, amigos y valiosos colegas”, dijo el alcalde Sam Liccardo en un comunicado.

Aquella mañana, el pistolero llegó a las instalaciones del VTA y abrió fuego en 39 ocasiones en dos edificios de la Division Guadalupe.

Un video de cámaras de seguridad mostró al atacante caminando de un lugar a otro en la base de trenes, cargando una maleta donde las autoridades creen que llevaba tres pistolas semiautomáticas y 32 cargadores de alta capacidad. Las nueve víctimas quedaron tendidas en dos edificios de la compañía, donde los investigadores encontraron los cartuchos percutidos.

Las autoridades identificaron al pistolero como Sam James Cassidy, un hombre blanco de 57 años que trabajaba como mecánico para el VTA. Al mismo tiempo que ocurrió el ataque, los bomberos de San José sofocaron un incendio en su vivienda a casi nueve millas del lugar del tiroteo, el cuál se presume que él mismo pudo haber provocado para desviar la atención de las autoridades mientras perpetraba la masacre.

En uno de los casilleros revisados en la base de trenes que presuntamente pertenecía a Cassidy, los investigadores encontraron material para fabricar bombas caseras como cables detonadores y precursores de explosivos, mientras que en su casa hallaron un arsenal compuesto por bombas molotov, al menos 12 pistolas y cerca de 22,000 municiones útiles de distintos calibres.