CHICAGO, Illinois. – Fue revelado que la policía de Oak Lawn, según reportes en medios, y el Departamento de Servicios para Niños y Familias de Illinois (DCFS, por sus siglas en inglés), no fueron alertados del caso de Clarisa Figueroa en la fecha cuando ella llegó al hospital Advocate Christ Medical Center con un recién nacido. La institución estatal de temas sobre niños y familias recibió la notificación hasta el 9 de mayo.
DCFS no fue informado inmediatamente por el hospital en el que la presunta homicida de Ochoa-Urióstegui llevó al recién nacido
Pasaron dos semanas para que DCFS recibiera una notificación de que el recién nacido de Marlen Ochoa-Urióstegui estaba en un hospital en un suburbio al suroeste de Chicago. El bebé fue llevado al centro médico junto con Clarisa Figueroa, quien fue examinada en el lugar.

Esto sucedió así en el caso de Clarisa Figueroa, quien según reportes de la fiscalía, no tenía señales consistentes de una mujer que dio a luz recientemente.
"DCFS fue contactado por primera vez el 9 de mayo sobre el recién nacido. DCFS tomó la custodia protectora del bebé del 9 al 13 de mayo", dijo un vocero de la agencia a Univision.
Esto indicaría que el departamento fue involucrado en el caso del recién nacido dos semanas después de la desaparición de Marlen y de que su bebé llegara al hospital.
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Clarisa Figueroa es una de las tres personas acusadas por el homicidio en primer grado de la adolescente Marlen Ochoa-Urióstegui. Esta mujer junto con su hija Desiree, según documentos presentados por autoridades, estrangularon a la joven de 19 años en una residencia en el vecindario de Scottsdale, antes de cortar su vientre y sacar a su hijo de su útero.
Según reportes de la fiscalía del condado de Cook, fue Clarisa Figueroa quien fue transportada al hospital Advocate Christ Medical Center el día del homicidio de Marlen, donde el pequeño se encuentra en estado crítico.
















