Cortez Price fue condenado a casi ocho años de prisión federal por utilizar una ametralladora para robar a un agente de la ley durante una transacción encubierta de armas de fuego.
Sentencian a Cortez Price por tráfico de armas en Chicago; policía encubierto fue su víctima
En lugar de entregar el arma de fuego al policía encubierto,Cortez Price introdujo en ella munición de gran capacidad, la accionó y luego salió del vehículo con el dinero, el arma cargada y huyó de la zona.

A decir de las autoridades, Cortez organizó la venta de una pistola equipada con un dispositivo "switch" al agente encubierto el 2 de mayo de 2022, en el estacionamiento de una farmacia en el barrio de Greater Grand Crossing, en el South Side de Chicago.
Al llegar a la reunión, Price se subió al asiento delantero del vehículo del agente y aceptó 1,900 dólares en efectivo del policía encubierto.
Robó el arma que se supone iba a vender a agente encubierto
En lugar de entregar el arma de fuego, Price introdujo en ella munición de gran capacidad y accionó la corredera. A continuación salió del vehículo con el dinero, el arma cargada y huyó de la zona.
Con la ayuda del apoyo aéreo, las fuerzas del orden siguieron a Price hasta una residencia cercana y lo detuvieron.
Price había vendido previamente tres armas de fuego al agente encubierto y declaró en las comunicaciones de las redes sociales que había participado en otras numerosas negociaciones para comprar, vender o concertar la venta de armas de fuego.
El dispositivo "interruptor" de la pistola que Price poseía durante el robo convertía el arma de fuego en una ametralladora totalmente automática.
Price, de 24 años, se declaró culpable de los cargos federales de armas de fuego. El juez de distrito Robert W. Gettleman le impuso una condena de 93 meses de prisión tras una vista celebrada el miércoles 30 de noviembre en el tribunal federal de Chicago.
"Al participar individualmente en una conducta armada violenta y al traficar con armas de fuego para otros, el acusado se convirtió en parte de uno de los problemas de delincuencia más acuciantes del distrito", argumentó el fiscal adjunto Brian Hayes en el memorando de sentencia del gobierno.
"El costo que la violencia con armas de fuego inflige a los individuos y a los barrios de Chicago es ineludible para cualquiera que resida en este distrito", sentenció Hayes.















