Ayudan desde Illinois a familiares de inmigrantes que viajaban en camión en Texas

CHICAGO, Illinois.- Los padres de Johnny Serna Ramírez, un mexicano de 18 años que viajaba en el llamado 'Camión de la muerte' en el que murieron 10 indocumentados esta semana en Texas, pudieron visitarlo el martes en la noche en un hospital de San Antonio, donde el menor está luchando por su vida.

“Su madre quería hablarle, poder verlo, tocarlo”, cuenta Julie Contreras, presidenta de la Liga de Ciudadanos Latino Americanos Unidos (LULAC) en Waukegan, Illinois, quien les ayudó a entrar al país desde México mediante un permiso humanitario.

“Sus padres sólo llevaban lo puesto, tenían urgencia de llegar a ver a su hijo. Estar cerca de él… llegaron con mucho dolor en el alma”, agregó Contreras, quien está brindando este tipo de ayuda a por lo menos seis familias más.

Las autoridades en San Antonio encontraron el pasado domingo un camión lleno de inmigrantes indocumentados aparcado en un supermercado Walmart. El vehículo llegó desde Laredo con decenas de personas hacinadas y encerradas adentro, asfixiándose entre la falta de oxígeno y altas temperaturas que sobrepasaban los 100 grados Fahrenheit.

Diez personas murieron en el camión, entre ellas varios niños, y decenas están en hospitales texanos en condiciones serias.

“Johnny está en condición crítica. No está respirando por sí solo; lo tienen conectado a un respirador”, cuenta la activista.

Con la ayuda de LULAC, los padres de Johnny viajaron a Nuevo Laredo, México, y después fueron llevados a San Antonio, donde se están quedando con otros miembros de la organización que les dan asilo y comida mientras visitan a su hijo en el hospital.

Sobre qué se necesita para conseguir el permiso, Contreras comentó que los familiares “tienen que tener la documentación apropiada, actas de nacimiento y otros documentos que les permitan demostrar que son los familiares de esa persona. Todo tiene que estar vigente”, dijo la activista.

¿Qué pasará con Johnny y los otros inmigrantes?

Este martes se dio a conocer que la Oficina del Fiscal del Distrito Oeste de Texas será quien decida el futuro de los sobrevivientes de esta tragedia.

“El fiscal tomará la determinación de si pueden ser considerados para algún tipo de beneficio”, dijo José Ortega, agente especial del Departamento de Seguridad Nacional a Univision, quien comentó que podría arrestarse a otras personas en este caso además del conductor del tráiler.

“Estamos estudiando el caso muy detalladamente y es muy posible que así sea”, dijo Ortega.

Las autoridades de Florida informaron el martes que James Bradley, de 60 años, tenía suspendida la licencia para manejar un vehículo comercial desde abril de este año, por no haber proporcionado una tarjeta médica.

El conductor enfrenta ahora cargos por transporte ilegal de inmigrantes para ganancias financieras que resultaron en la muerte, lo que en Texas podría acarrear la pena capital.

De acuerdo con Contreras, junto con Johnny viajaba uno de sus primos, llamado Mario, quien ya fue dado de alta del hospital. Al salir, el joven pasó a custodia de agentes de inmigración.

La organización está buscando ayuda legal para conseguir una visa U para ambos jóvenes. Este tipo de visa es para víctimas de crímenes que han sufrido abuso físico o mental y brindan ayuda a las agencias de orden público en la investigación o prosecución de actividades criminales.

”Ellos son testigos del caso y pueden dar información sobre lo que sucedió”, dijo Contreras. ”Vamos a luchar para ver si se puede hacer algo por ellos”.