Cómo se protege a los magistrados de la Corte Suprema
La Cámara de Representantes aprobó el martes dotar de protección de seguridad a los familiares de los nueve jueces de la Corte Suprema, en medio de la tensión desatada tras la filtración del borrador de una sentencia para derogar la protección constitucional al derecho al aborto.
Aunque parecía estancada tras haber pasado por el Senado, la Cámara Baja se apresuró a aprobar la ley (por 396 a 27) que amplia la seguridad de los magistrados después de que un hombre fuese detenido la semana pasada por acercarse armado a la residencia del magistrado Brett Kavanaugh con la intención, según dijo a la policía, de matarlo.
Los alrededores de la casa de Kavanaugh se habían convertido en las últimas semanas en escenario de manifestaciones en respuesta a la filtración en Politico del borrador de la sentencia para derogar el precedente del caso Roe vs Wade, que ampara el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
Las protestas y el surgimiento de las amenazas llevaron de hecho al Departamento de Justicia a reforzar la seguridad de los jueces, pero ¿están suficientemente protegidos?
Para Gabe Roth, director ejecutivo de Fix the Court (FTC), una organización no partidista que se dedica a la vigilancia institucional de la jusiticia federal, "los sistemas parecen estar funcionando considerando que el hombre que tenía como objetivo al juez Kavanaugh se entregó tras ver las medidas de seguridad".
El acusado de intento de asesinato del juez Kavanaugh
Fue el pasado 8 de junio. De madrugada, la Policía detuvo a Nicholas John Roske, de 26 años, a quien se le imputó un cargo de intento de asesinato.
Según el escrito de acusación del fiscal general del estado de Maryland (donde fue detenido y donde reside el juez), el acusado había viajado desde California "para matar específicamente a un juez de la Corte Suprema", aunque no especificaba contra cuál de los nueve magistrados se dirigían sus amenazas.
Cuando fue arrestado, Roske dijo a la Policía que "estaba molesto por la reciente filtración de un fallo" y por el reciente tiroteo en la escuela primaria Robb de Uvalde (Texas), donde fallecieron 19 estudiantes y dos profesoras, detalla el escrito de acusación.
Cuando las autoridades registraron el maletín y la mochila del detenido, encontraron varias armas, incluida una pistola cargada, un cuchillo, gas pimienta, un martillo, un destornillador y cinta adhesiva, entre otros.
Si es condenado por el cargo de intento de asesinato, Roske podría enfrentarse a una pena máxima de 10 años de prisión.
Cómo son protegidos los jueces de la Corte Suprema
Mientras están en Washington DC, los magistrados cuentan con la protección del propio Departamento de Policía de la Corte Suprema. Fuera de la capital, los encargados son los US Marshals, una agencia policial federal dependiente del Departamento de Justicia.
Pero en la Corte ha regido históricamente una política de voluntariedad según la cual los US Marshals actúan como guardaespaldas de los jueces si estos lo solicitaban para sus viajes o sus viviendas (viven fuera de DC).
Y que los jueces viajaran sin acompañamiento de seguridad no ha sido algo fuera de lo habitual. Cabe recordar, como un ejemplo llamativo, que el juez Antonin Scalia murió en febrero de 2016 en un viaje de caza en un rancho de Texas donde estaba sin protección de los US Marshals. Estos mismos comunicaron tras el fallecimiento que Scalia había renunciado a la escolta mientras estaba en el resort.
Tras el fallecimiento de Scalia, Fix the Court (FTC), que aboga por “arreglos” no ideológicos en la justicia federal, solicitó información sobre los protocolos de seguridad seguidos en los viajes de los jueces en 2015.
Los documentos citados por FTC confirmaron que la escolta en viajes depende de la solicitud del juez o del alguacil de la Corte Suprema, y que en principio los US Marshals mantienen un contacto del magistrado durante su viaje si este da permiso. Además, confirman que en 2015 hubo al menos “una amenaza activa” contra un juez.
Y FTC también publicó en Twitter unos informes fuertemente censurados de las “amenzas reportadas” durante viajes en la primavera de 2017 de Sonia Sotomayor, Clarence Thomas y la fallecida Ruth Bader Ginsburg (1993-2020).
Además, en 2012 el juez Stephen Breyer sufrió un robo en su casa y el exmagistrado David Souter (1990-2009) fue asaltado mientras trotaba, según datos recopilados por Newsy.
En marzo de 2019, el juez Samuel Alito compareció ante la Cámara de Representantes para tratar el presupuesto del alto tribunal. Allí comentó que estaban destinando el incremento de sus fondos a “seguridad adicional” y habló de una revisión exhaustiva por renombrados expertos en el tema de las prácticas de seguidad de la corte. De la revisión y sus conclusiones no han trascendido detalles.
“El dinero que han provisto será usado de forma eficiente para ampliar nuestra seguridad física y en internet”, dijo Alito.
En el ejercicio fiscal 2022, la Corte Suprema recibió $98.3 millones para “salarios y gastos”, concepto en el que se incluye la seguridad de los magistrados. Para 2023 solicita $107.2 millones.
La tensión generada por la filtración del borrador sobre el aborto llevó al fiscal general, Merrick Garland, a ordenar a los US Marshals poner en marcha un dispositivo 24 horas para cada juez. Y ahora, el presidente Joe Biden tiene sobre su mesa la ley para ampliar la medida a las familias de los jueces.