La Universidad de Texas reitera su compromiso de respaldar a sus estudiantes internacionales

AUSTIN, Texas. - La Universidad de Texas informó este lunes que la Oficina Internacional se encuentra investigando las repercusiones que tendría en la comunidad estudiantil la orden ejecutiva firmada este lunes por el presidente Donald Trump que impide la entrada por 90 días de inmigrantes de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.

La Universidad publicó en su página de internet que se encuentra estudiando la nueva orden ejecutiva y que contactará a los estudiantes y profesores que podrían resultar afectados por ella. “Los estudiantes y académicos internacionales son vitales para la misión de la universidad y profundamente valoramos la oportunidad de trabajar con ellos. Nuestra oficina hará todo lo que pueda por apoyar a los estudiantes y académicos afectados…”, señala el mensaje .

El Procurador General de Texas, Ken Paxton, emitió una declaración sobre la orden ejecutiva en la que señaló que esta responde a las “fallas en el proceso de evaluación a refugiados que fue dejado sin abordar por la administración Obama”.

“A la luz de la acechante amenaza del terrorismo, el presidente tiene tanto la autoridad constitucional como el deber solemne de tomar pasos razonables para proteger a nuestra frontera. La acción del Presidente Trump demuestra firmeza en responder a un peligro muy real, y agradezco sus esfuerzos para proteger la seguridad de las personas de Texas y a todos los estadounidenses”, señala la declaración.

La orden ejecutiva firmada este lunes impide la entrada por 90 días a Estados Unidos de inmigrantes de seis países de mayoría musulmana. El nuevo documento busca sustituir su polémico primer decreto que generó protestas generalizadas en todo el país y que fue bloqueado en cortes.

La nueva versión de la orden no incluye a los ciudadanos de Irak ni a los de los países incluidos en el documento que hayan obtenido un visado desde antes del 27 de enero o dispongan de residencia permanente en Estados Unidos. El programa de refugiados quedará suspendido por 120 días y no se aceptarán más de 50,000 en un año, un número muy inferior a los 110,000 previstos por el gobierno de Barack Obama.

Este nuevo decreto entrará en vigor el 16 de marzo para evitar las complicaciones de una implementación inmediata como ocurrió en enero.

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