Kelly Loeffler: la senadora republicana que busca ser electa luego de ser nombrada por el gobernador

La senadora republicana Kelly Loeffer, de 50 años, busca conservar su escaño en el Senado de EEUU y para esto tiene que derrotar al demócrata Raphael Warnock en las elecciones de segunda vuelta en Georgia el próximo 5 de enero.

Preocupada por las familias

Loeffler fue nombrada en ese cargo en noviembre de 2019 y en la solicitud que presentó a la oficina del gobernador la actual senadora escribió sobre cómo apoyaría al presidente Donald Trump y ayudaría a "Keep America Great".

En 2014, consideró postularse para un escaño disponible en el Senado de Estados Unidos, pero dejó pasar la oportunidad.

En ese entonces Loeffler dijo que le preocupaba que: "la familia o el individuo promedio se esté quedando atrás y puede que no tenga las mismas oportunidades que yo tenía al salir de las escuelas públicas hace un par de décadas".

La adinerada senadora de Washington DC

Loeffler es una multimillonaria que podría autofinanciar su campaña, los o bservadores políticos dijeron que ella también podría traer de regreso a las mujeres que dejaron el Partido Republicano durante la administración de Trump.

Ella y su esposo Jeffrey Sprecher gastaron más de $10 millones en una mansión de estilo europeo llamada Descante en el vecindario Tony Buckhead de Atlanta. Prestó a su campaña más de $20 millones antes de vencer a Collins en noviembre para avanzar a la segunda vuelta y ha viajado por el estado en su jet privado haciendo campaña.

La pareja nunca tuvo hijos.

La conexión de Loeffler con la empresa plantea conflictos de intereses potencialmente profundos en asuntos del Senado relacionados con la regulación de los mercados financieros. Loeffler le dijo al Atlanta Journal-Constitution en un comunicado en febrero que nunca tomaría un voto que la beneficie a ella o a su familia.

La senadora también se ha enfrentado a un escrutinio por deshacerse de partes de su cartera de inversiones y comprar nuevas acciones mientras el Congreso recibía informes sobre la creciente amenaza de la pandemia de coronavirus. Ella ha dicho que no participó en los intercambios y no ha intentado sacar provecho de su posición en el Senado.

"Estoy aquí porque me he ganado todo lo que tengo", dijo en un debate en octubre cuando Collins todavía estaba en la contienda. "Yo soy la verdadera conservadora".

Algunas cosas han cambiado, ahora es una fiel defensora de Trump

La republicana tiene un "récord de votos a favor de Trump del 100%", ha respaldado las acusaciones infundadas del presidente de fraude electoral y se unió a un candidato de extrema derecha que expresó su apoyo a una teoría de la conspiración que ve a los demócratas como parte de una red satánica de sexo infantil.

Con el demócrata Joe Biden en la Casa Blanca, existe la duda de qué lado trabajaría Loeffler si se quedará de activista pro-Trump, criticando a Black Lives Matter y afirmando que los demócratas quieren convertir al país socialista o si de ganar las elecciones trabajaría en una coalición bipartidista.

La experiencia de Loeffler en la política es su año en el Senado, su campaña no se ha centrado en propuestas políticas detalladas que puedan ofrecer algo claro de su trabajo en un segundo periodo.

Loeffler también ha mostrado cierta inclinación hacia la cortesía bipartidista. Como copropietaria del Atlanta Dream, un equipo de la WNBA, posó con la demócrata Stacey Abrams en la cancha cuando Abrams se postulaba para gobernador de Georgia en 2018.

En una de sus primeras apariciones públicas después de ser nombrada senadora, Loeffler siguió el ejemplo de Isakson y asistió a una ceremonia en el feriado de Martin Luther King Jr. en la Iglesia Bautista Ebenezer, donde King predicó y Warnock es el pastor actual.

Los críticos dicen que Loeffler dio un giro a la derecha una vez que recibió un desafío del aliado incondicional de Trump y su compañero republicano Doug Collins. El congresista miembro de la Cámara de Estados Unidos, la atacó por donar a Romney y aparecer con Abrams. En el otro lado de la moneda, la campaña de Loeffler acusó a Collins de votar con Abrams más de 300 veces cuando estaban juntos en la legislatura estatal, según reportó AP.

Loeffler pronto hizo todo lo posible para promocionarse como conservadora, sobre todo haciendo campaña con Marjorie Taylor Greene incluso después de que la candidata republicana al Congreso en el norte de Georgia hizo comentarios racistas y mencionó la conspiración en línea QAnon en un video.

Loeffler en contra del aborto y a favor de las armas

En medio de protestas tras el asesinato de George Floyd, la senadora envió una carta al comisionado de la WNBA objetando los planes de la liga para honrar el movimiento Black Lives Matter, argumentando que "promovió la violencia y la destrucción en todo el país". Los jugadores de su equipo, muchos de los cuales son negros, respondieron vistiendo camisetas de "Vote Warnock".

Así son las posturas de Loeffler

• No apoya la desfinanciación de la policía y cree que debería haber reformas policiales.

• Considera que el desempleo actualmente está en su nivel más bajo a nivel nacional y apoya la política pro-crecimiento de Trump.

• Apoya la segunda enmienda y se opone plenamente a cualquier restricción sobre la propiedad de armas.

• Es pro-vida.

• Es miembro del Comité de Agricultura del Senado y se ha enfocado en políticas que mantengan internet de alta velocidad y acceso al comercio justo.

• Miembro de la Comisión de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones.

• Apoya la elección de escuela para niños discapacitados y de bajos ingresos a través de su nueva propuesta legislativa, "Ley de elección para todos los niños".

• Dona parte de su salario del Senado a Wellspring Living, una organización sin fines de lucro que sirve a las víctimas de la trata de personas.

• Apoya el muro fronterizo con México y la reforma total de la inmigración indocumentada.

• Cree que el sexo se determina al nacer.

Niega el triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales

Loeffler se ha negado a reconocer la pérdida de Trump ante Biden. Apoyó la demanda de Texas para revocar el resultado de las elecciones que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó.

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