#NanaAyúdame: exigen justicia por la muerte de un hispano bajo custodia de la policía en Arizona

La muerte de Carlos Ingram-López mientras estaba bajo la custodia de la policía de Tucson dejó una serie de interrogantes que solo se resolverán cuando termine la investigación, por ahora solo se sabe que la abuela del joven, a quien él le decía nana, preocupada porque su nieto se estaba comportando de manera errática, llamó a la policía para pedir ayuda.

Los oficiales llegaron a la casa y luego de luchar con Ingram-López, de 27 años, pudieron controlarlo. Los hechos ocurrieron el 21 de abril pero solo se dieron a conocer esta semana.

Se informó que después de controlar a Ingram-López, durante 12 minutos los oficiales ignoraron sus repetidas súplicas por agua y su reclamo de que no podía respirar. En su angustia decía "nana ayúdame". En lugar de atenderlo, lo amenazaron con darle descargas eléctricas con con un Taser. El video de las cámaras corporales se conoció este miércoles en una conferencia de prensa.

Esta evidencia llevó a la renuncia del jefe de la policía, Chris Magnus, pero la alcaldesa Regina Romero, el administrador de la ciudad, Michael Orgega, y otros funcionarios de Tucson la rechazaron.

Magnus dijo que su renuncia tenía el propósito de mostrar su "disposición de asumir la responsabilidad" por los errores cometidos en la muerte del hispano y que los funcionarios de la ciudad podrían aceptarla o negarla "según lo consideren apropiado".

Los funcionarios rápidamente consideraron que no era apropiado. El administrador de la ciudad, Michael Ortega, quien tiene la última palabra sobre la decisión, rechazó la renuncia este jueves después de una manifestación en apoyo al jefe.

El miembro del consejo Steve Kozachik, quien anunció la decisión de Ortega en un memorando el jueves, dijo que Magnus "ha sido un jefe modelo para la ciudad de Tucson" desde su nombramiento en enero de 2016.

La investigación se produce en un momento de mayor escrutinio y tensión sobre la conducta policial a nivel nacional, después de la muerte del 25 de mayo de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis.

Magnus señaló que la muerte de Ingram-López no se puede comparar con la muerte de Floyd. Los oficiales de Tucson involucrados eran blancos y negros, dijo, y no emplearon ninguna de las técnicas agresivas de restricción utilizadas contra Floyd.

Los comentarios de Magnus se hicieron después de dar a conocer el video del arresto de Ingram-López esta semana.

Se reportó que el hispano sufrió un paro cardíaco mientras lo tenían restringido los oficiales, pero el informe del médico forense señala que la causa de muerte no se pudo determinar, aunque aclara que se le detectó cocaína en su sistema y que este tenía una enfermedad cardíaca preexistente.

A pesar de las renuncias, el concejal Lane Santa Cruz pidió el miércoles una investigación exhaustiva de cualquier muerte bajo custodia policial.

“Minimizar el comportamiento desmesurado de los oficiales involucrados es exasperante y peligroso. Los disparos y los estrangulamientos no son las únicas formas de violencia”, dijo Santa Cruz.

"El jefe Magnus ha introducido cambios innovadores en las políticas, prácticas y capacitaciones de TPD, y ha establecido relaciones sólidas con nuestra comunidad desde que se unió al departamento en 2016", dijo Romero en un comunicado el jueves.

"Sigo extendiendo mis más sinceras condolencias a la familia de Carlos Adrián durante este momento increíblemente difícil para ellos", dijo Romero. "La mejor manera de honrar la memoria de Carlos Adrián es uniéndonos y tomando medidas inmediatas para construir una comunidad mejor y más justa".

Vigilia en honor a Carlos Adrián

Un grupo de personas se congregó el jueves en la tarde en El Tiradito en Tucson para honrar y recordar a Carlos Adrián. Sus familiares y amigos se presentaron con la frase #NanaAyúdame impresa en sus camisetas.

"Nosotros ya habíamos perdido a nuestro familiar antes de George Floyd y nos tuvimos que quedar callados porque la policía no nos daba respuestas", dijo Diana Chuffe, tía de Carlos Adrián.

Algunas personas rechazaron el hecho de que la policía se quedara callada por casi dos meses.

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