Jefe de policía de Tucson renuncia después de salir a la luz la muerte de un hombre bajo custodia de las autoridades

Carlos Ingram-López, de 27 años, murió el pasado 21 de abril en Tucson cuando estaba esposado y boca abajo. El video de su muerte fue dado a conocer esta semana y los tres oficiales involucrados renunciaron.

Video El jefe de la policía de Tucson renuncia por muerte de hombre cuando estaba bajo custodia de sus oficiales

El jefe de policía de Tucson Chris Magnus ofreció el miércoles su renuncia después de salir a la luz la muerte de un hombre de 27 años mientras estaba esposado y boca abajo en custodia de las autoridades, lo que resultó en la renuncia de tres oficiales. Magnus dijo que los involucrados violaron la política del departamento.

Magnus ofreció su renuncia durante una conferencia de prensa un día después de que la muerte de Carlos Ingram-López el pasado 21 de abril se hiciera pública.

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La alcaldesa, Regina Romero y el administrador de la ciudad deberán dar a conocer si aceptan la renuncia.

La oficina del médico forense no determinó la forma en que murió Ingram-López, el reporte señala que falleció de un paro cardíaco repentino y estaba intoxicado por cocaína y restringido físicamente.

Ingram-López estaba boca abajo en el suelo con una manta sobre su cabeza cuando dejó de respirar. La policía llegó a la vivienda después de que su abuela los llamó porque estaba actuando de manera errática.

La alcaldesa Romero dijo que estaba sorprendida por la renuncia de Magnus y que tenía que pensarlo. Agregó que ha sido un jefe de policía "honesto y excelente".

El caso se produce en medio de las protestas en todo el país contra la brutalidad policial.

Magnus fue nombrado en el cargo en enero de 2016, el jefe policial dijo que tres de los oficiales que respondieron "cometieron múltiples violaciones de políticas y no lograron manejar el incidente de acuerdo con su capacitación". Los tres oficiales renunciaron pero habrían sido despedidos de todos modos, dijo Magnus.

La investigación criminal sobre la muerte de Ingram-López fue enviada a la oficina del fiscal del condado, que aún no ha determinado si presentará cargos penales contra los oficiales.

Durante la conferencia se presentó una parte del video de las cámaras corporales donde se observa a Ingram-Lopez corriendo por un garaje oscuro antes de que los oficiales lo esposaran. La calidad del video no es muy buena pero se escucha a Ingram-Lopez golpeando, pidiendo agua en numerosas ocasiones y gimiendo mientras se encuentra boca abajo en el suelo.

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Finalmente, un oficial coloca lo que parece ser una manta de plástico amarilla sobre todo su cuerpo, y agrega otra manta poco después.

Ingram-López se escucha llorar una y otra vez mientras está en el suelo cubierto. Después de unos minutos, dejo de hacer ruido o moverse.

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