Dos agentes hispanos de la Patrulla Fronteriza son acusados de robo de armas
TUCSON, Arizona. - Dos agentes de la Patrulla Fronteriza serán enjuiciados en la corte federal de Tucson tras ser acusados de robar partes de armas del gobierno para comercializarlas. Los implicados presuntamente lograron traficar piezas valoradas en 100,000 dólares.
Todo se descubrió cuando un empleado del servicio postal de UPS dejó una caja en la estación de la Patrulla Fronteriza en Wilcox, al sur del estado, y el cañón de un arma rompió el paquete: al abrirlo descubrieron varias partes de armamento.
Los investigadores visitaron la residencia de uno de los agentes acusados y encontraron varias piezas guardadas en el garaje, que tenían un varlor comercial de 50,000 dólares.
Fiscales federales señalaron que esas partes de armas, junto con otros 50,000 dólares de piezas y un equipo incautado en la estación Willcox de la Patrulla Fronteriza, formaban parte de un plan de los dos agentes para robar la propiedad gubernamental.
El agente Jesús Manuel Franco, quien trabajaba como instructor de armas de fuego en la estación de Willcox, envió 47 cajas de escopetas, municiones, armadas y otros equipos al agente Edgardo José Muñoz Cruz, mientras Franco estaba asignado en las Instalaciones de entrenamiento en West Virginia.
Los envíos iniciaron el 10 de noviembre de 2014 y terminaron el 5 de enero de 2015, cuando descubrieron el esquema de robo que presuntamente tenían los agentes, según los documentos presentados en la corte federal donde inició el juicio contra los acusados.
La fiscal Sarah Houston afirmó que los agentes violaron la confianza depositada en ellos como oficiales federales y aseguró que "nadie está por encima de la ley".
Los abogados defensores Sean Chapman -el mismo que representa al agente Lonnie Swartz, acusado de asesinar a un adolescente en México en octubre de 2012- y Michael Blom afirmaron que sus clientes estaban trabajando para llenar una necesidad de armas de fuego que tenía la estación de Wilcox.
Según la defensa, Franco y Muñoz planeaban reparar fusiles y pistolas para los agentes en la estación, lo cual no era una prioridad para la agencia cuando se trataba de armas de fuego y otros recursos.
Un gran jurado federal acusó a Franco y Muñoz en febrero de 2016 bajo cargos de conspiración para cometer un delito contra Estados Unidos, 13 cargos de fraude postal, dos cargos de posesión y transferencia de una ametralladora y un cargo de robo de propiedad del gobierno.
Ambos agentes están suspendidos indefinidamente mientras se espera el resultado del juicio, según la Patrulla Fronteriza en el sector de Tucson.
El juicio se reanuda esta semana ante la juez federal de distrito Cindy K. Jorgens