La vida de Rubby Pérez se apagó trágicamente a los 69 años luego de quedara bajo los escombros del techo de la discoteca Jet Set, en Santo Domingo, que colapsó la madrugada del 8 de abril durante su concierto.
Rubby Pérez tenía un deseo para el final de su vida que no logró cumplir: “Que Dios me dé la oportunidad”
Antes de morir en el accidente de la discoteca Jet Set, el cantante contó cómo quería pasar los últimos días de su vida. Tras lo ocurrido, ese sueño quedó frustrado.

Fue la tarde del mismo martes cuando se confirmó que el merenguero murió a raíz del incidente. Su cuerpo fue recuperado en las primeras horas de este miércoles, informó Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencias de República Dominicana.
Rubby Pérez no pudo cumplir su anhelo
Sin tener idea de lo que sucedería, en 2022 Rubby Pérez habló sinceramente de cómo quería pasar los últimos días de su existencia.
“Yo pienso que yo estoy haciendo esto [cantar] porque Dios quiere que yo lo haga”, aseguró en entrevista con Viviana Gibelli en 2022.
La voz detrás de éxitos como ‘Y no voy a llorar’ puntualizó que creía que “cuando se complete mi ciclo”, sería puesto “en otro lugar”.
“Yo quisiera estar tranquilo. Que Dios me dé la oportunidad de yo poder estar en una mecedora, en una loma, en donde yo mi casa la haga allá arriba, que se vea el mar, cuando la brisa le da en contra y se queda plano y pleno”, contó.
El dominicano compartió que deseaba pasar ese importante tiempo, de forma calmada, rodeado de sus seres queridos.
“Y ver y analizar mi vida entera con mis nietos sentado en las piernas, meciéndome en esa mecedora”, indicó ilusionado.
“Y tener una hamaca que me regalaron, que hicieron aquí en Venezuela, poner esa hamaca para poder cuidar el sueño de mis nietos o de mis bisnietos, no sé”, añadió.
Él inclusive detalló que le agradaría tener su propio huerto en su residencia imaginada: “Una mata de palma, una mata de mango y una mata de limón, para hacer limonada cada vez que la vida me traiga una v…”.
Rubby Pérez salvó a su hija
Si bien Rubby Pérez no logró ese objetivo, sí pudo convertirse en el salvador de su hija Zulinka, quien también se encontraba en el antro al momento del percance pues era su corista.
“La gente estaba pidiendo ‘De color de Rosas’, yo soy quien lo canto y le dije: ‘Papi, no puedo cantar bien porque estoy recién operada, ayúdame’”, relató a Listín Diario.
“Y él me dijo: ‘Quédate en tu micrófono y yo paso al mío’ y se quedó en el de él. Si yo hubiese estado en el micrófono de mi papá yo no hubiese estado aquí ahora”, agregó.
Hace unos momentos, se anunció que las honras fúnebres de Rubby Pérez se realizarán el jueves 10 de abril en el Teatro Nacional Teatro Brito, en Santo Domingo.



