La portada de la discordia: ¿es para tanto el ‘escándalo' de Kamala Harris en Vogue?

Kamala Harris, vicepresidenta electa de EEUU, aparece en la portada de la edición estadounidense de la revista Vogue de febrero. Sin embargo, a la audiencia en redes sociales le parece que la imagen es irrespetuosa. Te explicamos por qué.

La próxima vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, fue la elegida para aparecer en la portada de la revista Vogue en su edición de febrero. El gesto que podría seguir una línea de poderosas apariciones (como las de Naomi Campbell, Michelle Obama y Beyoncé entre otras) se ha convertido en una agria batalla en redes sociales.


¿La razón? La fotografía seleccionada para ser la portada en papel de la revista se filtró este fin de semana y el resultado causó tal revuelo al calificarla de irrespetuosa que generó columnas de opinión en diarios como NYT, Washington Post y The Guardian. Además de una aclaración por parte de Vogue.

PUBLICIDAD

Realizada por el fotógrafo Tyler Michel (quien en 2018 fue el primer fotógrafo afroamericano en realizar una portada para la publicación en sus más de 125 años de historia), la imagen muestra a la vicepresidenta frente a un fondo de satín rosa con verde (los colores de su fraternidad) y vestida con una simple camiseta blanca, un saco negro de Donald Deal, unos pantalones pitillo en el mismo color, perlas y sus ya conocidos tenis Converse.

En la imagen elegida, Kamala Harris está con las manos entrelazadas a la altura de la cintura y mirando hacia la cámara con una expresión extraña -las cejas levantadas y casi una media sonrisa.

Entre la avalancha de críticas resaltan la de que la piel de la vicepresidenta fue aclarada con medios digitales o debido a una mala iluminación, que el fondo luce desprolijo, que la vestimenta no es favorecedora, que el gesto de su cara demuestra que estár incómoda, que los zapatos son poco agraciados … en suma, que no es una portada “glamorosa” como suelen ser las portadas de esa publicación.

Para aumentar la polémica, la revista mostró la segunda opción de portada que será la que tendrá en internet. La misma Kamala Harris luce un traje sastre azul de Michael Kors, la blusa blanca y los brazos cruzados sobre el pecho. La expresión es sonriente... y clasica.

La luz, la ropa y las otras críticas

Cada una de las críticas a Vogue puede considerarse válida o completamente irrelevante, dependiendo de su contexto:
tención a la iluminación para las portadas de mujeres de raza negra (seis hasta el momento) y dar –casi siempre- resultados poco favorecedores, como con la gimnasta Simone Biles.

El vestuario:

El tan señalado atuendo de Harris, es de su propiedad. A diferencia de lo que comúnmente se acostumbra para una portada, la vicepresidenta eligió utilizar su propia ropa y no lucir atuendos prestados de alta costura. De haber sido así, seguramente más de una ceja se hubiera levantado. En contraste, cuando Hillary Clinton fue fotografiada en 1998 como Primera Dama, vestía de gala con joyas y sentada en un sillón de brocado. Demasiado para algunos. O basta recordar el escándalo cuando tocó el turno a Michelle Obama en 2009 (y de ahí dos veces más). Llevaba un vestido sin mangas que ponía en resalte sus brazos tonificados –un detalle nunca antes visto en una primera dama en la Casa Blanca. Los vestidos sin mangas –y los brazos- de Michelle Obama fueron objeto de atención durante los dos periodos en la presidencia de su esposo.

El glamour (o la falta de él)

Usualmente, las portadas de la revista Vogue son tomadas en estudio. Lo que implica que la pose y el entorno está milimétricamente calculado. Sin embargo, esta vez las imágenes no lucen ‘perfectas’: el fondo se ve “ruidoso”, el gesto a medio sonreír de la vicepresidenta y las prendas con arrugas en la tela causaron sorpresa. Un escenario poco tradicional... para una vicepresidenta poco tradicional. La respuesta podría estar en la elección del fotógrafo: Tyler Mitchell, uno de los más jóvenes que han tomado portadas de Vogue, que se inició sin agente, ni tutela de grandes fotógrafos si no publicando fotos en Instagram y filmando videos de raperos indie. Y uno de sus trabajos más reconocidos tenía la intención de "revitalizar y elevar los cuerpos de raza negra".

PUBLICIDAD

La propia revista lo llama uno de los nuevos talentos “conocedor de las redes sociales, comprometido políticamente e intrépido, es parte de una nueva generación de creadores de imágenes que están remodelando la lente a través de la cual vemos la cultura en este momento”.

¿Por qué importa?

No cabe duda que, para la clase política, formar parte de una portada de una revista de moda con tanta tradición como Vogue, es una decisión que ocasionará atención mediática. En este caso, la portada será histórica simplemente por lo histórico del cargo que asume Harris: primera mujer –y de color- vicepresidenta de EEUU. Específicamente la edición de papel se convertirá en una de colección.

La elección no es, entonces, casual.

Algunas filtraciones aseguran que el equipo de Harris no está contento con la portada, sin embargo no hay ninguna declaración oficial al respecto. Lo cierto es que la propia editora en jefe de la revista, Anna Wintour, había ya comentado sobre la famosa portada en una entrevista para el podcast "Sway” del New York Times la semana pasada.

"Creo que la portada en sí es tan encantadora y relajada - y es para mí, tan sorprendente y tan real (…) Ella está de pie con un traje pantalón negro, una camiseta blanca y zapatillas de deporte", explicó Wintour.

No había entonces sorpresa en cuál sería el outfit elegido.

La sorpresa quizá está en el marco de la imagen: poco cuidado para lo que acostumbra una revista de moda que suele ‘adornar’ con grandes diseñadores y joyas a sus personajes de portada. Pero como lo dice el título en portada "The New America" ("El nuevo EEUU"), para Vogue esta elección fue una manera de estar acorde con los tiempos. Tiempos en que las mujeres en política pueden lucir y elegir sus propios atuendos y comunicar mensajes con su ropa

PUBLICIDAD

"(Kamala Harris) tiene un sentido del estilo con que demuestra mucha seguridad. Si miras alguna imagen de ella durante la temporada de campaña, demuestra una poderosa imagen de sí misma y de lo que quiere ponerse. Ella tenía muy claro lo que quería usar"...

Y de hecho, si sabemos que Kamala Harris no solo es la nueva vicepresidenta de este país, si no que también ha derribado todas las barreras de género y raza, que se le conoce por sus gestos espontáneos, por reescribir el estilo de las mujeres en política y por llevar zapatos deportivos durante toda su campaña, ahora ¿vamos a condenar una imágen en la que nos muestra fielmente todo eso?

Ver también:

Relacionados: