Vaalbará, el primer supercontinente de la Tierra
Si hacemos memoria geográfica, a todos nos viene a la mente la composición de nuestro planeta con sus tres cuartas partes de agua y la situación de América, Europa, Asia, África, Oceanía, etc. Sin embargo, no siempre fue así.
De hecho, muchos conoceréis Pangea, un extenso territorio que acabaría separándose para acabar con la disposición actual del mundo que conocemos. Aun así, hubo muchas otras formaciones de tierras anteriores. De hecho, el primer supercontinente de la Tierra fue Vaalbará.
¿Cómo era Vaalbará?
No se puede demostrar a ciencia cierta si de verdad existió Vaalbará y si era tal como los indicios muestran. Sin embargo, si es cierto que su aparición fue muy temprana, poco después de que se formase la Tierra.
La Tierra tiene aproximadamente unos 4500 millones de años. Se estima que Vaalbará nació poco después, hace unos 3800 millones de años. Si bien es cierto que en tiempo humano puede parecer mucho, en tiempo universal es bien poco.
Estudios sobre Vaalbará
La existencia de Vaalbará se basa en estudios paleomagnéticos y geocronológicos realizados sobre los dos protocontinentes conocidos o cratones arcaicos. Uno es el conocido como Kaapvaal, que recibe su nombre de una zona sudafricana, y el otro es Pilbara, ubicado actualmente en Australia Occidental.
- Ver también: «5 continentes que ya no existen»
Pruebas de la existencia de Vaalbará
En la actualidad aún se buscan indicios de la existencia de Vaalbará. En Canadá se han hallado las rocas más antiguas del planeta. Tras un estudio minucioso de su composición isotópica, se llegó a la conclusión de que tenían entre 3800 y 4300 millones de años, por lo que se sabe que la corteza terrestre tiene esa antigüedad.
Otras pruebas encontradas indican que Kaapvaal y Pilbara estuvieron unidos hace más de 2800 millones de años, dado que se han encontrado cinturones supracorticales diseminados por Canadá y otras zonas que serían posteriormente supercontinentes, como Gondwana y Laurasia. Es probable que este sea el momento en que Vaalbará comenzó a separarse dando lugar Ur, su sucesor.
Con la tecnología actual, es muy difícil precisar la existencia de la corteza terrestre, el momento de la formación exacta del planeta y los movimientos tectónicos que llevaron a la creación de los diferentes supercontinentes hasta llegar a la separación actual de nuestros días. Sin embargo, cada vez tenemos más indicios y pruebas para especular y crear teorías excitantes como la formación de Vaalbará y otras gigantescas extensiones de tierra como Ur o Pangea.