¿Eres amigo de tus compañeros de trabajo? Evita estos problemas

Cuando comenzamos en un nuevo trabajo, y especialmente si este llega acompañado de un reciente cambio de vida, posiblemente terminemos compartiendo más que turnos y anécdotas con nuestros compañeros de trabajo. Un tipo de amistad tan apta y saludable como cualquier otra, pero que a veces, no obstante, también puede conllevar estos 5 problemas de tener amigos en el trabajo. 

1. Monotema

Cuando al salir del trabajo o durante tu día libre quedas con tus compañeros, posiblemente el tema que salga a relucir en todo momento sea precisamente ese, el trabajo: el jefe, los clientes, esos otros compañeros que no están y con los que no todos simpatizan...

Desconectar se vuelve algo casi imposible cuando en tu día libre sigues hablando del trabajo con esos nuevos amigos. 

Podría interesarte: Las 7 workstations más increíbles en las que te gustaría trabajar 

2. No saber separar

Este "círculo vicioso" puede provocar también disputas en el trabajo que, de cierto modo, afecten al vínculo amistoso de forma colateral, y viceversa. Un problema que puede surgir fácilmente y cuya confusión impide que sea abordado por ambas partes en un primer momento, algo que no ocurre tan fácilmente con amigos más convencionales. 

3. Demasiada confianza

El mismo ítem puede ser aplicado a esas amistades laborales que al entablar un lazo de extrema confianza en el ámbito social también lo trasladan al laboral.

El dicho de "la confianza da asco" adquiere un mayor grado cuando ese amigo se acostumbra a pedirte cambios de turno con demasiado asiduidad o se permite hacer menos que tú por el hecho de pensar que su vínculo amistoso le da libertad para hacerlo. Mucho cuidado. 

4. Algunas traiciones

Una amistad implica lealtad, honestidad o discreción. A su vez, el trabajo incita a la competencia, y cuando esta se plantea por un motivo concreto, el primer concepto puede disolverse por completo, especialmente si entablas lazos con las personas inapropiadas.

Tener amistades en el trabajo no debe ser visto como algo a evitar, pero sí conviene estar atento y analizar no solo la situación, sino también a las personas a la hora de saber si puedes confiar en ellas. 

5. Y tú te fuiste...

Cuando abandonas tu puesto de trabajo dejas atrás a personas que continuarán en una situación que, posiblemente, siga siendo recurrente de sus conversaciones en el futuro, lo cual deja en entredicho una amistad condicionada por el vínculo de aquel momento.

En otras ocasiones, desvincularte de un empleo manteniendo a los amigos, ayuda a fortalecer relaciones que confirman tener un gran potencial más allá del trabajo.

Tener amigos en el trabajo no tiene por qué ser malo. Sin embargo, estos 5 problemas de tener amigo en el trabajo sí pueden surgir si no estamos atentos a la hora de determinar con qué personas queremos compartir unas u otras confesiones.