Cómo saber si tu matrimonio terminará en divorcio

Hace tiempo que estás en pareja y estás totalmente convencida de que él es el hombre de tu vida. Ya pasaste por algunos interrogantes, sobre todo si estás preparada para el matrimonio. Definitivamente, tu novio cumple para ti las cualidades del hombre ideal.

Pero boda y matrimonio no son lo mismo. El matrimonio es un gran compromiso y exige un gran esfuerzo de ambas partes para que ese largo viaje funcione.

Sin embargo, existen algunos indicios que podrían tenerse en cuenta, ya sea si estás por casarte, o si estás cuestionándote algunos aspectos de tu vida de casada. Estos son las señales de que tu matrimonio terminará en divorcio. Echemos un vistazo a su teoría:

Actitudes severas

Comenzar siempre una conversación de manera severa, con dureza, seguramente no llevará a ningún buen puerto. Resolver conflictos con sarcasmo, las acusaciones y las permanentes críticas y comentarios despectivos resultan un riesgo y desgaste para el matrimonio.

Los cuatro peores defectos en una pareja

Las peores actitudes o defectos que pueden haber en un matrimonio son: el desprecio, la crítica, la actitud defensiva y el obstruccionismo. Estas características en la comunicación de una pareja son las que llevan, a la larga o a la corta, al final del matrimonio.

Negatividad emocional

Que una de las partes de la pareja abrume negativamente al otro es otro de los aspectos que con el tiempo conducen al fin. Esto causa un apagado y desapego a la relación por parte del afectado, llevando con el tiempo al desprecio.

La importancia del lenguaje corporal

Si uno de los cónyuges se siente abrumado o en estado de desapego, es común que esto se refleje en cambios del cuerpo. Estos pueden ser el cambio del ritmo cardíaco, aumento de la presión arterial, aumento de la adrenalina. Ante situaciones de conflicto con la pareja, el afectado puede optar a reaccionar de manera irritante o con evasivas y alejamiento.

Intentos fallidos de recomponer la pareja

Para que un matrimonio no termine disolviéndose es necesario aprender a resolver los conflictos, y así mantener una relación sana. Obstruirse, negarse a participar en la conversación y resolución de los problemas sólo llevaran a un final a corto plazo.

El poder de los malos recuerdos

Lo más difícil es olvidar, no perdonar. Y arrastrar viejos rencores y peleas sólo evitarán que la pareja avance hacia un futuro común. Esta perspectiva negativa del matrimonio conlleva a una mirada negativa de la relación, sobre el presente y el futuro de la misma.

No es cuestión de casarse pensando cuándo terminará la relación, sino trabajando día a día que el amor perdure y llegar al “juntos por siempre” de los cuentos de amor. 

Pero una sola de las partes no puede cumplir esa promesa, ni redimir al otro. Primero se debe aprender a ser uno mismo para poder ser capaz de estar con el otro.

Sigue en iMujer, y entérate sobre los cuatro consejos a tener en cuenta antes de casarte y lo que esperamos de una pareja.