Cada vez más madres deciden traer a sus hijos al mundo con un parto en el agua, probablemente por los múltiples beneficios que este tiene para el bebé y la mamá en ese momento. Si estás pensando esa opción, puede que te interese ver videos de partos en el agua para que conozcas un poco más cómo funciona este método.
Videos de partos en el agua
Por:Univision
Beneficios del parto en el agua
Si lo que queremos es evitar el dolor del parto pero de forma natural -sin anestesias-, lo mejor que podemos hacer es un parto en el agua. Solo el 24% de las madres primerizas necesitaron un analgésico con un parto en el agua, frente al 50% de las que lo hacían mediante un parto normal.
El agua caliente tiene un efecto relajante y ayuda a las mujeres a moverse libremente, lo que reduce también la percepción del dolor. También es una posición compatible con el peso de las mujeres en ese estado y les hace más fácil mantener la postura vertical, lo que ayuda a que la pelvis esté más abierta y el bebé pueda salir más fácilmente.
El parto en el agua reduce el riesgo de desgarros, ya que el agua suaviza el perineo dejándolo más flexible y capaz de estirarse para ayudar a pasar la cabeza del bebé. De esta forma se reduce la necesidad de una episiotomía.
Existe la opción de hacer todo el parto en el agua, o también hay algunas mujeres que hacen allí el trabajo de parto y dan a luz fuera. La piscina es un ambiente tranquilo y privado, que a menudo hace más fácil a las mujeres sentirse cómodas durante este momento tan importante de sus vidas.
El parto en el agua es igual de seguro que uno habitual en embarazos con bajo riesgo y madres saludables. No pueden utilizar este método mujeres con enfermedades crónicas como la diabetes, con hipertensión, preeclampsia, si el bebé no está bien desarrollado, si el trabajo de parto es inducido, si hay mellizos o si tu bebé viene de nalgas.
En este parto necesitas, como mínimo, una partera. Una vez se da a luz, se debe salir inmediatamente del agua luego del alumbramiento, ya que es más fácil controlar la pérdida de sangre producida.
Para el bebé es más fácil la transición entre agua y agua. La principal preocupación es que inhale agua, aunque esto es poco probable, ya que el bebé todavía recibe oxígeno por el cordón umbilical, por lo que no va a respirar con sus pulmones hasta que lo saquen a la superficie del agua.
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