Para algunas madres, la experiencia de amamantar no es como miel sobre hojuelas y tan hermosa como popularmente se cree. De hecho, muchas madres se quejan de sentir un dolor intenso al amamantar, incluso tienen grietas y heridas pequeñas alrededor de los pezones que pueden sangrar.
¿Tus pezones se cuartearon con la lactancia? Esto es lo mejor que puedes hacer por ellos


Por qué algunas veces duele amamantar
Sentir dolor al amamantar es uno de los motivos más frecuentes entre las mujeres para interrumpir la lactancia. Esto motivó a un grupo de investigadores a determinar cuáles eran las causas del dolor y la efectividad de un tratamiento sugerido.
De acuerdo al estudio publicado en The National Center for Biotechnology Information y realizado por la comunidad académica MDPI, la investigación reveló que las causas más comunes del dolor en los pezones es el posicionamiento incorrecto del bebé durante la succión, seguido de frenillo del bebé, infección en los pezones, anomalías del paladar, pezones planos o invertidos, mastitis y vasoespasmo.

Para solucionar las dolencias se asesoró a las madres sobre cuál es la posición correcta para amamantar. También se les indicó el uso de un protector de pezones, la extracción de la leche materna y la frenotomía (procedimiento quirúrgico por el que se elimina el frenillo que une la lengua o el labio inferior a la encía). Además recibieron antibióticos orales, tratamientos tópicos y compresas frías o tibias.
De las mujeres que recibieron el asesoramiento y aplicaron el tratamiento indicado, el 57 % encontró alivio. Por lo anterior, los investigadores pudieron concluir que las múltiples causas atribuibles al dolor en el pezón sugieren que el manejo efectivo de dichas dolencias durante la lactancia temprana y el diagnóstico oportuno junto con un tratamiento efectivo son cruciales para evitar el destete innecesario antes de los 6 meses recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
Cómo curar los pezones agrietados

La mayoría de los factores asociados con los pezones agrietados están relacionados con una mala postura del bebé en el seno, que podría mejorarse para ayudar a prevenir la afección. En caso de tener los pezones agrietados o lastimados, hay algunas cosas que puedes intentar para sanar y evitar el dolor:
- Alimenta a tu bebé tan pronto como veas que tiene hambre. Aunque naturalmente te gustaría retrasar el momento tanto como te sea posible para evitar el dolor, entre más rápido le des de comer, menos desesperado va a estar tu bebé y se sujetará bien al pezón.
- Usa unas gotas de tu propia leche como pomada para sanar tus heridas, sus propiedades curativas son el mejor remedio para tu piel.
- Mantén tus pezones al aire unos minutos después de cada toma para que se sequen y cicatricen.
- Descarta otra opciones que provoquen el dolor, como se mencionó más arriba. A veces las cuarteaduras pueden estar relacionadas a infecciones o a la presencia de hongos que también pueden estar en la boca de tu bebé.
Si te duelen los senos al amamantar, debes pedir asesoramiento en tu centro maternal o a una asesora de lactancia que pueda verificar que estás amamantando en la posición correcta. Un profesional de la salud es la persona más calificada para ayudarte y así tener una lactancia feliz.









