Es lógico y natural que cuando los hijos crezcan sientan el deseo de dejar a sus padres y comenzar una nueva vida. Por eso, desde pequeños es bueno conversar sobre esto para que ellos aprendan a ver las señales que les indiquen que ya están listos para volar del nido. ¡Y que nosotras como madres también podamos reconocerlas!
¿Tu hijo está preparado para irse de casa?
Por:Univision
Una de las mejores maneras de enseñarles esta lección importantísima es a través de la experiencia. Entonces sería una buena idea cada tanto ahorrar un poco de dinero y hacer un viaje juntos, por ejemplo a la montaña. De ese modo se crearán situaciones que te permitan razonar con tus hijos: “¿Verdad que no se te ocurriría salir a acampar a la montaña sin la ropa necesaria, sin saber hacer fuego o sin saber interpretar un mapa?” “¿Qué cosas hay que traer para sobrevivir aquí?” “¿Qué cosas necesitamos traer?” Cuando llegue el momento de irse a vivir solos les será más sencillo comprender que para hacerlo hace falta cuánta o más preparación que para emprender un viaje.
Algunas áreas en las que debe estar preparado
Administrar bien del dinero
Si alguien nunca ha realizado pagos de ningún tipo es probable que fracase en este aspecto al irse de casa. La incapacidad de seguir un presupuesto es uno de los errores más frecuentes que un joven comete al comenzar una vida independiente de los adultos.
Saber desempeñarse bien en las tareas del hogar
Las tareas del hogar parecen sencillas e irrelevantes cuando las realiza otra persona. Pero cuando nos toca hacer podemos observar cuánto tiempo, energía y dedicación requiere tener una vivienda limpia y ordenada.
Mantener buenas relaciones personales
Llevarse bien con vecinos, compañeros de escuela o trabajo, parientes e, incluso, con gente desconocida es parte de las relaciones interpersonales necesarias para ser exitoso en la vida.
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Una prueba antes de partir
Entonces, antes de que tu hijo se vaya, ¿por qué no hacen una sencilla prueba para saber si realmente está listo? Que pase una semana completa pagando TODOS sus gastos, limpiando su habitación y todo lo que ensucia, moviéndose a través de sus actividades sin depender que alguien le vaya a llevar o a buscar, etc.