El fin de la licencia maternal supone mucho más que volver al trabajo sintiendo que tu vida cambió por completo. Ya sabes qué se siente traer un bebé al mundo y no dormir 8 horas seguidas por las noches. Lo que no sabes, todavía, es cómo se siente ser mamá y trabajar fuera de casa.
Trabajar con sueño es solo el principio: 7 cosas que suceden al terminar la licencia maternal


Todo lo que dicen es verdad. Irás a trabajar con mucho sueño, cometerás errores que antes de ser mamá no hubieses cometido y verás tu trabajo con nuevos ojos. Y hay más, muchas cosas más le pasan a una mamá que también trabaja fuera de casa.
Volver al trabajo después de la licencia por maternidad
Las cosas no saldrán como planeas
La niñera debe llegar a las 8 y llega a las 8.15, cuando tú ya perdiste el autobús. Eso significa que llegarás tarde… otra vez. Sí, las cosas no siempre saldrán como planeas.
Si crees que esta situación puede repetirse, podrías proponer en tu trabajo un cambio de horario, o tal vez tu pareja, así uno de los dos tiene disponibilidad de esperar a la niñera.

La ropa que llevas no estará siempre limpia
Ir al baño y descubrir que tienes una mancha de comida o un resto de vómito en el hombro que no habías visto es bastante común.
No te preocupes, poco a poco irás adquiriendo la habilidad de no mancharte, mientras tanto podría ser bueno que lleves una muda de ropa limpia contigo para poder cambiarte.
A veces tendrás que faltar al trabajo a último momento
Estás lista para ir a trabajar y al besar la frente de tu pequeño al despedirte la notas caliente. Entonces descubres que tiene 39 de fiebre y tienes que salir corriendo al hospital. Típico.

Te sentirás culpable cada vez que salgas por la puerta
Mientras vas hacia el trabajo te preguntas si no sería mejor acostumbrarse a vivir con menos dinero y dedicar más tiempo a criar a tu hijo, y te sientes culpable. Pero luego recuerdas las cuentas por pagar y te das cuenta de que es una utopía.
La guardería estará cerrada en vacaciones y no sabrás qué hacer
Una de las cosas que más les atormentan a las madres son las vacaciones y los feriados. Porque mientras hay clases los niños están en la guardería y no tienen de qué preocuparse, pero ¿con quién los dejan cuando la guardería cierra?
En estos casos siempre puedes intentar prever estas fechas y recurrir a los abuelos, tíos, o alguna amiga. Si no encuentras a nadie disponible, deberás prever una parte de tu presupuesto para contratar una niñera ocasional.

Temblarás cada vez que te llame la niñera o la maestra
Porque temes que sucedió algo importante y tendrás que salir corriendo del trabajo a atender a tu niño. Prioridades son prioridades.
Los fines de semana ya no serán iguales
Olvídate de los fines de semana de salir a pasear todo el día o dormir largas siestas. Ahora los fines de semana son los días en que lavas la ropa, limpias la casa, ayudas con las tareas escolares y preparas la comida para la semana siguiente.
Ir a trabajar con sueño es solo el principio del fin de la licencia por maternidad. Poco a poco tu cuerpo se acostumbra al nuevo ritmo de vida y comienzas a encontrar tu nueva faceta como mujer trabajadora. Podrá ser parecido a antes, igual jamás. Sin embargo, ese cansancio que traes encima es a la vez tu motor, pues das todo de ti para que tu hijo se sienta orgulloso de la mamá que le tocó.
Trabajes fuera de casa o no, siéntete orgullosa de ti. Todo lo que haces es muy meritorio de tu parte.









