Los primeros dos años de tu pequeño son muy importantes, y es que es el momento de transición entre bebé y niño. Pero, ¿qué esperar durante los terribles primeros dos años del niño? Sigue leyendo porque te diremos qué hacer si tu hijo está entrando a esta etapa.
¡Sobrevivir a los primeros dos años del niño!

Según la psicóloga infantil, Penélope Leach: “Los comportamientos negativos que experimenta nuestro hijo a esta edad son signos de crecimiento positivo. La clave está en saber de qué manera manejar esta etapa de su desarrollo”. Como puedes ver, los cambios de humor de tu hijo son totalmente normales, todo está en saber cómo manejar las situaciones que se irán presentando día a día.
De bebé a niño
Crecer es sin duda una parte esencial de todo ser humano. Pero el problema está en que hasta hace poco tu bebé tomaba biberón y podía dormir en la cuna, usaba pañales y ahora se tiene que enfrentar a un mundo nuevo. Y no es que este cambio se lleve a cabo de un día para otro, aunque eso no evita que tu hijo sufra.
Él debe aprender muchas cosas y el porqué de muchas cosas, como la razón de usar vasos, en lugar de biberón o usar ropa interior e ir al baño en lugar de usar su pañal. Trata de no presionar a tu hijo y dale tiempo. Las cosas no van a cambiar si lo regañas. Procura tratarlo con amor y cuidados.
¿Cómo lidiar con las rabietas?
Los cambios que enfrenta tu hijo lo ponen en una montaña rusa de emociones. Así como de un momento a otro puede lanzarte a ti y llenarte de besos, de la misma manera puede sentirse frustrado, celoso, enfadado y a veces sin razón alguna. Una de las cosas que más tememos como padres son las rabietas infantiles en público.
Nunca debemos esperar que nuestro hijo a esa edad se comporte como queremos, pues él está atravesando por una etapa difícil en la que deberá aprender muchas cosas en un corto período de tiempo. No debemos perder la calma y menos aún si nos hace una rabieta. La mejor manera de solucionar el problema es dejarlo que se calme y después pedirle que nos expliqué qué lo hizo sentir mal; las nalgadas y los gritos solo pueden empeorar la situación.
Enseñarle a nuestro hijo lo que queremos que aprenda
Hablar con nuestro hijo le ayudará a aprender más y mejor todo lo que tiene que aprender. Por ejemplo, no podemos esperar que se vista solo y de manera adecuada, si nunca le hemos enseñado como se hace. Todo lo que queramos que haga nuestro pequeño debemos de hacerlo junto con él. Si se va a vestir debemos ayudarlo y enseñarle a hacer lo mismo; debemos estar siempre dispuestos a enseñarle a nuestro pequeño de dos años.
No te preocupes; los terribles dos años solo durarán un tiempo, cuando tu hijo cumpla los tres años estará más familiarizado con sus emociones y ahora sí será todo un niño grande.









