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Sencillas técnicas para dormir a los niños

No sé si a ti te habrá pasado que mientras cantabas una nana para dormir, como la tan popular "duérmte niño, duérmete ya...", sucedió que, en lugar de ser tu pequeño el que entornara los ojos para encontrarse con el pícaro sueño, fuiste tú la que entró al lugar donde se cuentan las ovejitas.

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Todos los padres, presas del cansancio y la desesperación, nos hacemos la misma pregunta, ¿cómo es posible que este pequeño que está tan cansado, que estuvo corriendo, jugando y hasta estudiando, no caiga redondo sobre su cama? Y por si fuera poco, aún le quedan energías para ejecutar con absoluta maestría, una rabieta digna de un premio a la actuación.

Vamos a ver algunas técnicas para dormir a los niños, y que el resultado sean padres descansados y desestresados.

La rutina es esencial, palabra de experto

Las rutinas son los grandes salvavidas de los padres. Sin rutinas diarias, que nuestros hijos deben adoptar con la firmeza digna de un monje de claustro, nuestra vida cotidiana se puede volver un infierno, y el resultado será indefectiblemente, padres iracundos y niños descontrolados. De ahí, la importancia de las rutinas; si nuestros hijos saben lo que tienen que hacer en el momento correcto, se evita el caos y la impaciencia.

La rutina del sueño

Según el doctor Irshaad Ebrahim, especialista en las técnicas para conciliar el sueño, la clave para que los niños duerman es la coherencia y la consistencia de los padres, ya que ellos responden a las reglas impuestas por los padres, y esto les proporciona un sentido de previsibilidad a sus vidas, y por lo tanto, seguridad.

Pasos para ayudar a tu hijo a dormir

Lo primero que debes tener en cuenta es que tu pequeño necesita descansar por lo menos, entre ocho y doce horas diarias.

Cuando el niño empieza a reducir la velocidad y ya lo notas cansado, es el momento de iniciar la rutina de ir a la cama. Anúnciale que ha llegado la hora de dormir, acompáñalo a cepillarse los dientes y pídele que diga a todos "buenas noches". Esto no debería superar los diez minutos. puedes decirle, además, que en su cama lo está esperando su peluche preferido o el libro del cual le leerás algunas páginas. Utiliza un tono agradable y sereno, para que tu pequeño asocie el hecho de ir a dormir como algo agradable.

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Una vez en la cama, puedes leerle algunas páginas de un libro, liberando la cama y sus alrededores de juguetes que puedan estimularlo y distraerlo. No inicies ninguna conversación. Si tu pequeño insiste en hablar, dile que saldrás por cinco minutos a atender otras cuestiones y que regresarás en cinco minutos. Puedes dejarle una tenue luz encendida, esto hará que tu pequeño se sienta seguro.

Si tu hijo se levanta de la cama, vuelve a llevarlo a su habitación de dorma serena y tranquilizadora, sin gritos, y quédate con él hasta que se duerma. Es posible que las primeras veces que implementes esta rutina tengas que llevarlo a su habitación varias veces, pero es importante que no te dejes ganar por la impaciencia y los nervios. La tenacidad de los padres es lo que asegura el éxito para que los niños aprendan hábitos.

Signos esenciales del trastorno del sueño

Es normal que los niños despierten alguna vez durante la noche, pero enseguida son capaces de conciliar el sueño nuevamente. Pero cuando el niño se despierta siete o ocho veces durante la noche, puedes estar ante un pequeño que sufre trastorno del sueño, y por lo tanto, lo mejor es recurrir a ayuda profesional.

Algunos de los síntomas más comunes del trastorno del sueño son:

  • Ronquidos al dormir y somnolencia durante el día.
  • Interrupción del la respiración durante el sueño.
  • Movimientos excesivos de las extremidades durante el sueño.
  • Sonambulismo.
  • Terrores del sueño.
  • Incapacidad para conciliar el sueño, a pesar de la insistencia en la rutina.
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Si tu pequeño tiene una pesadilla o despierta con miedo durante la noche, tranquilízalo suavemente, dile que que está a salvo y que estárás ahí para él. Abrázalo y quédate con él hasta que nuevamente se duerma.

Como madre, estoy convencida que no hay barrera que el amor no pueda derribar.

¿Qué técnica utilizaste para enseñarle a tu pequeño a dormir?