Los niños tienen una energía increíble, siempre son los últimos en sentirse cansados, si fuera por ellos cada día se dormirían a altas horas de la noche. Lo mismo ocurre con las actividades extraescolares, hay pequeños que sienten curiosidad por todo y quieren hacer diferentes actividades en el día, otras veces son los padres los que insisten que así sea.
Señales de que tu hijo tiene exceso de actividades

Sin embargo, es bueno evaluar la situación desde el sentido común. Si eres tú quien lleva a su hijo a cada una de sus actividades extraescolares, seguramente te supone un ajetreo y cierto cansancio. Si tú estás cansada, ¿cómo no van a estarlo tu hijo?
Veamos cómo puede perjudicar a un niño el exceso de actividades extraescolares que realizar en la semana.
Más es menos
Tiene cambios de humor
Si tu hijo de pronto se ha vuelto más irritable, tiene cambios de humor, lo percibes agresivo incluso con sus hermanos o amigos, puedes estar ante una clara señal de que el agotamiento físico y mental le está afectando. Para darte cuenta de si se trata de un exceso de actividades extraescolares, observa cómo se comporta cuando tiene tiempo libre y está desocupado.
Sus calificaciones bajan
Las bajas calificaciones son otro indicativo de que algo falla. Cuando bajan las calificaciones escolares de un niño que casi siempre mantiene un promedio alto, es porque algo puede estar influyendo en su desempeño. Es natural, algo similar nos ocurre a los adultos cuando estamos cansados, nuestro rendimiento no es el mismo en el trabajo.
Perdió el interés
Cuando el niño ya no disfruta de sus actividades favoritas y éstas se convierten en una especie de obligación, es una señal de que tiene muchas actividades para desarrollar. Los niños necesitan tiempo libre en el que puedan ser creativos, pensar o no hacer nada, es necesario que se aburran en algún momento.

Cómo evitar el exceso de actividades
Primero debes tener en claro que el colegio está en el primer puesto de la lista de prioridades, no es una actividad que pueda descartarse del día a día de nuestros hijos. Todo lo demás puede ser optativo, y es ahí en donde conviene que hables con tu hijo y entre los dos definan qué actividades desea continuar haciendo y cuáles es mejor dejar para más adelante.
También es necesario que el niño tenga un tiempo libre, sin actividades extra-escolares, para decidir por sí mismo qué quiere hacer. De igual modo, es importante que exista un tiempo para compartir en familia.
Si puedes hacer que tu hijo tengan una vida sin excesos, que sea equilibrada entre responsabilidades, actividades y ocio diario, le estarás enseñando hábitos que luego podrá incorporar como parte de su vida adulta. Tener tiempo para todo lo que desea hacer es una forma de que se sienta feliz y libres de estrés.









