Es prácticamente imposible decirle a tu hijo que no puede dormir en tu cama, porque cuando le dices que no, te sientes tan culpable que vas a buscarlo a su dormitorio.
Según la ciencia, dormir con tu hijo podría ocasionarle un serio problema
Por:Univision
Muchas mamás permitimos que nuestros pequeños entren en nuestras camas en plena madrugada cuando una pesadilla los atormenta, o los truenos son muy estruendosos, incluso se los permitimos aquellos días que no sucede nada y solo quieren estar junto a nosotras.
A primera vista, dejar que los niños duerman con nosotros parece inofensivo, sin embargo, una reciente investigación podría hacer que cambies de opinión.
Un estudio reveló datos interesantes
Un periódico especializado en trastornos afectivos publicó una reciente investigación realizada en Brasil, en la que se estudiaron las conductas de sueño de casi 3.600 niños.
Los investigadores estudiaron a cuatro grupo de niños de entre 3 meses y 6 años de vida:
- los que no dormían con sus padres,
- los que dormían con sus padres cuando eran pequeños,
- los que se pasaban a la cama en la madrugada,
- los que dormían con sus padres de forma persistente.
A cada grupo se le aplicó una prueba psiquiátrica para evaluar su desarrollo y bienestar.
¿Cuáles fueron los resultados?
Los niños que compartían la cama de forma asidua con sus padres tenían una probabilidad más alta de tener problemas de salud mental, relacionado a la depresión y la ansiedad, en comparación a los niños que no lo hacían.
¿Los resultados son concluyentes?
La muestra que tomaron para hacer el estudio es muy pequeña, por lo que no se puede asegurar que este resultado sea determinante para todos los niños que comparten la cama con sus padres.
Por otra parte, no tuvieron en cuenta los motivos por lo que los pequeños dormían en esas condiciones. Algunas familias deben compartir sus cuartos porque su casa es demasiado pequeña o porque no tienen la cantidad de camas suficientes como para que cada niño tenga su lugar.
Esto podría ser un indicador de bajos recursos, lo que también determina el grado de ansiedad y depresión que puedan desarrollar.
Imagen Thinkstock
Si bien son resultados a tener en cuenta, la próxima vez que tu hijo quiera dormir en tu cama, no necesariamente debes cumplirlo al pie de la letra.
Toda mamá sabe lo que su hijo necesita, por lo tanto, confía en tus instintos. Eso sí, no permitas que exceda los límites…