Como todo vínculo, las relaciones con los hijos necesitan alimentarse diariamente, crecer y tener un nivel de amor y confianza. Para mantener lazos fuertes de unidad con nuestros hijos, la familia debe ser nuestra prioridad en los momentos más importantes de nuestro día a día, sin necesidad de que esto entorpezca nuestras labores de trabajo y demás relaciones.
Relaciones saludables con los hijos

Hay momentos sencillos, pero que son especiales al mismo tiempo en la vida familiar y se debe hacer todo lo posible para compartirlos sin interrupciones.
¿Qué momentos compartir en familia?
Los niños crecen rápidamente y cuando nos damos cuenta ya están involucrados en su propia vida y dependen cada vez menos de nosotros. Por eso, diariamente se debe compartir todos juntos una comida, puede ser la cena, y estar todos a la mesa, sin televisión ni ordenadores que nos impidan compartir ese grato momento de la comida.
En ese tiempo de la comida todos pueden compartir sobre lo que está pasando en sus vidas y cómo les va en la escuela y muchas cosas más. Que los niños te ayuden a arreglar la mesa, los más grandecitos a servir.
Hay eventos en las escuelas en que los niños participan y nosotras, las madres, debemos compartir esos momentos de su vida, para que ellos vayan creando seguridad con respecto a sus padres y sepan que estamos interesados en todo lo que hacen.
También sería ideal pasar juntos los fines de semana, saliendo a pasear con ellos al parque, a sitios de distracción que ayudan a quitar el estrés de la semana y estar juntos algunas horas jugando y disfrutando de la vida.

Comunicación entre padres e hijos
Muchas veces nos apresuramos con nuestros hijos a regañarlos y hablar sin dejar que ellos expresen sus motivos o preocupaciones. Hay que dejar que nos hablen y escucharlos, esto forma parte de la comunicación; el hecho de que sea un niño no quiere decir que no deba ser escuchado y respetado.
Cuando escuchamos a nuestros hijos, independientemente de que debamos disciplinarlos o no, ellos nos escucharán cuando lo hagamos, pero, si no le damos la oportunidad, tampoco lo harán. Si los escuchamos y los respetamos, lograremos una mayor unidad y amor y en las situaciones de la vida van a confiar mejor en sus padres.
Se les debe dar tiempo por separado para pasar ratos con uno de los padres a la vez. También debemos fomentar esa clase de relación para sentar las bases de la confianza y el apoyo familiar.
¿Cómo alimentas tú la relación con tus hijos?









